En la actualidad, Shakira es sinónimo de éxito y se le considera como una persona influyente en la música; sin embargo, no siempre fue así, sobre todo cuando intentaba conquistar al mundo con su música, ya que vivió en carne propia el “narcorracismo”, pues la etiquetaban sólo por ser colombiana.
La cantante, de 44 años, es la portada de la edición digital de noviembre de la revista “Glamour UK”, dedicada especialmente a temas medioambientales. En ella habló sobre su trabajo con el príncipe Guillermo del Reino Unido, así como de las adversidades a las que se ha enfrentado a lo largo de su carrera.
Al referirse sobre las luchas que enfrentó en la industria musical, ella señaló en un primer término el sexismo, pero dice contundente, fueron sus raíces lo que la hicieron objeto de desagradables burlas: “Creo que he sufrido más por otro tipo de prejuicios, como el de ser colombiana”, reflexionó la artista oriunda del país donde nació el narcotraficante Pablo Escobar.
“Recuerdo que cuando tuve mi primera gran oportunidad en la música fuera de Colombia, había muchos comentarios de doble sentido sobre lo que significaba ser colombiana y normalmente se asociaba con el narcotráfico, todo eso. Es como que siempre somos el motivo de burla, era incómodo”.
Pero ella al final demostró que esas personas estaban erradas.