‘Ser diferente no es algo maléfico’

Ciudad de México.

Fey ha apoyado a la comunidad LGBTTTI desde el inicio de su carrera en 1995, pues para ella el amor, la libertad, el respeto y la equidad de derechos debe ser para todos los seres humanos. Y es lo que exige para esta comunidad. 

En los dos últimos años ha estado presente en la Marcha del orgullo en la Ciudad de México y no sólo piensa en combatir los prejuicios, sino que le inculca ese pensamiento a su hija Isabella. El problema para ella es que los padres son quienes dañan a sus hijos con ideas erróneas sobre lo que implica ser diferente.

Fey sostiene que es de suma importancia inculcarle a los jóvenes tolerancia, amor, respeto. Menciona que muchas veces los padres se quedan con ideas de viejas culturas y no se dan la oportunidad de crearse una idea propia.