El primer ministro británico, Boris Johnson, invitó el domingo a los líderes de las naciones delegadas del Reino Unido a conversaciones sobre la crisis de la unión después de que el partido independentista escocés ganara su cuarta elección parlamentaria consecutiva.
Nicola Sturgeon, lideresa del Partido Nacional Escocés, dijo que los resultados de las elecciones demostraron que un segundo voto por la independencia de Escocia es “la voluntad del país” y que cualquier político londinense que se interponga en el camino estaría “luchando contra los deseos democráticos del pueblo escocés”.
El Reino Unido está formado por Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, con gobiernos descentralizados en los tres últimos.
Johnson felicitó a Sturgeon por su reelección, pero les dijo a los líderes de los gobiernos delegados en una carta que el Reino Unido estaba “mejor servido cuando trabajamos juntos”. La carta invita a los líderes a una cumbre para discutir los planes para recuperarse de la pandemia del coronavirus y averiguar cómo las cuatro naciones pueden trabajar juntas para superar los “desafíos compartidos”.
Los resultados finales de las elecciones locales del jueves mostraron que el Partido Nacional Escocés ganó 64 de los 129 bancos en el Parlamento con sede en Edimburgo. Aunque quedó un escaño por debajo de la mayoría absoluta, el Parlamento todavía tiene una mayoría de legisladores independistas con la ayuda de ocho miembros de los Verdes.
Sturgeon dijo que su prioridad inmediata es rescatar a Escocia de la pandemia. Pero añadió que un referéndum de independencia era “ahora una cuestión de principio democrático fundamental” y no descartaba una legislación que allane el camino para una votación a principios del próximo año.