En el Golfo de California, recuerda, había pocos pescadores y los especímenes de la marsopa se contaban por cientos. Pero ahora teme que, con una decena de ejemplares y un acuerdo reciente del Gobierno mexicano, su fin esté muy cerca.
"La decisión de remover la Zona de Tolerancia Cero en el Golfo de California es una sentencia de muerte para la vaquita marina, que está en muy grave peligro de extinción", afirmó Cousteau en entrevista.
"Creo que sería un gran, gran error, y las autoridades han sabido sobre este problema por mucho, mucho tiempo. Estaban tomando las decisiones correctas, pero hay presión para cambiarlo".
En la zona prolifera la pesca de la totoaba, un pez en peligro de extinción; porque uno de sus órganos, la vejiga natatoria, se cotiza en decenas de miles de dólares por kilo en China. Según autoridades, grupos del crimen organizado están inmiscuidos en el negocio. Y las redes de enmalle usadas en su pesca tienen un efecto mortal para la vaquita marina.
"Entre más pesca, habrá más uso de redes y más muertes de la vaquita", consideró el presidente de la organización Ocean Futures Society.
"Odio hacer este comentario porque he crecido con pescadores, sé que necesitan ganarse la vida, entiendo completamente, pero el problema es que estamos en un proceso de eliminar especies en la tierra y en el océano y la vaquita está a punto de desaparecer".
El 19 de julio, Grupo REFORMA publicó que organizaciones sociales y especialistas alertaron sobre el peligro que sufre la marsopa tras un acuerdo publicado el 14 de julio en el Diario Oficial de la Federación, que permite la operación de hasta 65 embarcaciones en una zona totalmente restringida.
La Zona de Tolerancia Cero fue creada en septiembre de 2020 para proteger el hábitat de la especie endémica; sin embargo, la pesca ilegal ha proliferado.
Con la decisión, México se arriesga también a ser vetado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Las autoridades informaron que disuadirán la pesca ilegal y prohibirán el uso de redes con el reforzamiento de la vigilancia y rondines frecuentes.
Sin embargo, a decir de Cousteau, es improbable que estos esfuerzos sean suficientes, pues en su última visita a Baja California atestiguó cómo medidas similares no eran respetadas.
"Cuando estuve ahí, hace dos o tres años, eran rotas todo el tiempo, porque no hay suficientes funcionarios que pudieran encargarse de que se cumplieran", explicó.
"Además, mucha gente comete errores sin saber que los está cometiendo. La educación es crítica", consideró. "No tenemos que señalar culpables, sólo queremos acercarnos a los corazones y hacer que la gente se sensibilice".
Aunque empatiza con el predicamento de los pescadores y las autoridades, insiste, en estas y otras decisiones ambientales debe imperar la visión a largo plazo.
"Necesitamos acercarnos a la gente que toma decisiones, en la industria y en el Gobierno. Sus obligaciones son generalmente en el corto plazo, pero tienen familias, les importa el futuro de sus hijos y nietos".
Cousteau recordó que en 1992 él y su padre estuvieron en México y se reunieron con el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari para firmar el Plan de Rescate y Manejo Sustentable del Mar de Cortés.
Además, señaló, durante el sexenio siguiente habló con el ex Mandatario Ernesto Zedillo para tratar de convencerlo de impedir que una compañía desalinizadora se instalara cerca de la zona de avistamiento de ballenas en el Estado de Baja California Sur.
Ahora, ofrece también trabajar con el Gobierno de México para analizar medidas que ayuden a proteger a la vaquita.
"Si pudiese ayudar, estaría dispuesto a hacerlo, estoy disponible para hacerlo", dijo.
"En el pasado las autoridades querían hablar conmigo y algunos de los presidentes de México han tomado buenas decisiones. No es un asunto de política, es un asunto de cuidar el futuro".