WASHINGTON — La medida proporcionaría una enorme inyección de fondos federales a una serie de proyectos de obras públicas, desde carreteras y puentes, hasta banda ancha para acceder a internet, agua potable y otros. En un inusual acto bipartidista, los republicanos se unieron a los demócratas durante una sesión del fin de semana para superar los 60 votos necesarios para avanzar en la medida hacia la votación final. El resultado fue de 67-27.
De aprobarse, la ley pasaría a la Cámara de Representantes.
La Ley de Inversión para Infraestructuras y Empleos es la primera de dos paquetes de infraestructura de Biden. El gobierno y líderes del legislativo pronto pasarán a un segundo paquete más grande que se anticipa que sólo recibirá apoyo de los demócratas.
Después de una votación clave del sábado, la aprobación del plan bipartidista podría lograrse rápidamente o demorar días si los opositores intentan retrasarlo.
“Podemos lograr que esto suceda de la manera fácil o de la manera difícil”, dijo el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, al iniciar la sesión. Agregó que mantendría en sesión a los senadores hasta que terminaran con la propuesta de ley y la enviaran a la Cámara de Representantes.
La vicepresidenta Kamala Harris llegó al Capitolio para participar en reuniones sobre la ley, que según Biden ofrecería potencialmente una “histórica inversión”, a la altura de la ferrovía transcontinental o el sistema interestatal de autopistas.
Superar el umbral de 60 votos fue una señal de que la tenue alianza entre republicanos y demócratas podría mantenerse para el paquete de obras públicas. Al menos 10 republicanos tuvieron que unirse a todos los demócratas para que la medida pasara un obstruccionismo, logrando más votos después.
Hasta el momento el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, permitió que la ley avanzara y su voto a favor fue observado de cerca. “Este es un acuerdo”, dijo antes de la votación.