Seguiría demanda contra Neymar en el PSG

La empresa DIS, que se querella en España contra Neymar por supuesto fraude en su fichaje por el Barcelona, afirmó hoy que continuará con su acusación contra el futbolista independientemente de su destino profesional.

DIS mantendrá su acusación ante el inminente juicio oral, confiando en que la Justicia repondrá los daños económicos y morales que le originó el fraudulento fichaje de Neymar, dijo en un comunicado DIS, propiedad del Grupo Sonda, un conglomerado brasileño con supermercados, gasolineras e inmobiliarias. La empresa decidió pronunciarse ante los insistentes rumores sobre el futuro profesional de la estrella brasileña aparecidos en medios de comunicación de todo el mundo y que le vinculan con el París Saint-Germain. DIS, especializada en la compra y venta de derechos de jugadores, compró en 2009 el 40 por ciento de los derechos federativos del atacante blaugrana por 5.5 millones de reales (unos 1.7 millones de dólares) cuando éste tenía solo 17 años y aún no era profesional. La firma acusa a Neymar y a su familia, además de a otros actores como el Barcelona, de los delitos de corrupción entre particulares y estafa continuada en su modalidad de simulación contractual al esconder el valor real de su fichaje por el club, que se concretó en 2013, y además de no informar a DIS del mismo. La acción está en trámite en la Justicia española y pendiente de una fecha para iniciarse el juicio en el que DIS solicita una pena de cárcel de cinco años para Neymar y su inhabilitación profesional para todo el periodo de duración de la condena, que se haría efectiva en todo el territorio de la Unión Europea (UE). La Audiencia Nacional española confirmó en pasado febrero los procesamientos de Neymar y del Barcelona como persona jurídica en este caso. Además de estos dos procesamientos, el organismo judicial ha ratificado los de la madre del jugador, Nadine Goncalves, la empresa N&N Consultoría y el Santos, procesados todos ellos junto al presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su antecesor, Sandro Rosell, en prisión por presunta corrupción.