En Reynosa, tres de los cuatro panteones municipales se encuentran saturados. No cabe una tumba nueva más.
Estos son el Sagrado Corazón de Jesús, el Lampacitos y el Pedro J. Mendez.
Cuando alguien quiere inhumar un cuerpo en una cripta donde descansa uno de sus familiares, tiene que solicitar un permiso de exhumación, recoger los restos de quien estaba enterrado ahí, colocarlos en una bolsa y ponerla dentro del féretro junto al difunto nuevo, si así lo desean los interesados.
Otros prefieren someterlos a cremación y conservar las cenizas en casa.
El único camposanto que actualmente cuenta con suficiente espacio para aperturar más sepulcros, es el Jardines del Recuerdo, ubicado en el ejido Nuevo Santana.