A Pumas se le olvidó como se gana, el equipo perdió la brújula, no encuentra el arco y su defensa hace agua, y apenas se han jugado 3 jornadas del Torneo Grita México A21.
Los focos rojos se han encendido de manera temprana porque el equipo se ve endeble en todas las líneas y sin muchas esperanzas de mejora.
Esta crisis también alcanzó a su escuadra femenil que tampoco conoce el triunfo, suma 2 empates y apenas tiene 2 goles anotados.
El torneo pasado se agotó la magia, el equipo de Andrés Lillini tuvo un pésimo desempeño, quedó fuera del Repechaje y finalizó en el lugar 15 con 18 unidades, apenas 4 victorias.
Para la nueva competencia hubo varias bajas de jugadores que ya no aportaban como Luis Fernando Quintana, Bryan Mendoza y Juan Manuel Iturbe. Dejaron ir a Facundo Waller por falta de presupuesto, Juan Pablo Vigón fue vendido a Tigres para ayudar a las finanzas del club y Johan Vázquez está cerca de salir al Genoa italiano.
La plantilla se pobló de fichajes que ya fueron cuestionados por su escaso cartel desde la pretemporada y con 3 partidos pintan más como fiascos que como soluciones.
Para colmo, el zaguero Nicolás Freiré se lesionó, Alfredo Talavera se contagió de Covid-19 y Juan Ignacio Dinenno pasa por un bache goleador que ya es grave.
CONTAGIAN CRISIS
El equipo femenil de Pumas también está en crisis.
Bajo el mando de Karina Báez el equipo no camina y las dudas sobre el accionar de la plantilla, que es la misma que el torneo pasado logró un arranque de ensueño sumando 7 partidos sin derrota se acrecientan cada semana.
Báez prometió un equipo vertical y espectacular, pero todo quedó en promesas, pues al igual que su contraparte varonil no se le ve ni pies ni cabeza, sufre para hilvanar jugadas y adelante falta una goleadora.
La estratega ha cambiado en varias ocasiones su planteamiento estratégico y en medio de estos ajustes acaba por hacerse bolas, sus movimientos reflejan inseguridad y termina por transmitirle este sentimiento a sus jugadoras.
Báez caminó varios años a la sombra de Eva Espejo y Roberto Medina y hoy parece una novata que sufre para encontrar su once inicial.
El cambio en la dirección técnica era obligado, Ileana Dávila había cumplido su ciclo, luego de quedarse en los Cuartos de Final en las 4 ocasiones que clasificaron a la Liguilla.
Falta poco para que en el cuadro femenil de Pumas también haya diferencias en el vestidor, el campeonato avanza y el conjunto está en los últimos lugares, lejos de cumplir con el objetivo de clasificar a la Liguilla.
ÉL TÉCNICO
Andrés Lillini entró de emergente en el Guardianes 2020 ante la salida intempestiva de “Míchel”. Dejó la dirección de fuerzas básicas y tuvo una temporada de ensueño llegando a la Final, lo que que le valió que el equipo lo firmara por 2 años más. Después de esa campaña perdió la brújula, el equipo dejó de funcionar, se le achacó la baja de juego de su ofensiva a la salida de Carlos González, pero en este arranque las cosas siguen igual.