Cabello desplegó sus envíos por espacio de siete entradas completas para recetar siete ponches y adjudicarse la victoria, además la ofensiva se vio efectiva por conducto de Eduardo Casas al pegar dos cuadrangulares y Juan Casas también sacó la pelota del diamante en una sola ocasión.
Los Bravos tomaron el mando en el primer acto en los tachones de Uriel Peña en pecado del parador en corto y después Eduardo pegó largo vuelacercas de dos carreras.
Por su parte los Cerveceros reaccionaron al emparejar la pizarra, pero el gusto les duro poco al ser castigados en el tercer inning con cinco anotaciones que salieron de los bates de Juan, Peña, Eduardo, Pedro Rodríguez y Manuel Vallejo.