CIUDAD DE MÉXICO . – Desde que se detectó el primer caso de coronavirus en el país, el 23 de marzo de 2020 al corte del 10 de junio, se estudiaron a 7 millones 189 mil 826 personas en lo que va de la pandemia por covid-19, siendo una cifra histórica para efectos de la vigilancia epidemiológica, históricamente, aseguró el director General de Epidemiología, José Luis Alomía Zegarra.
“Para efectos de la vigilancia epidemiológica, históricamente, nunca se había estudiado una enfermedad de esta magnitud. Es la primera vez que, en México, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica monitorea, detecta, clasifica, da seguimiento y clasifica finalmente a esta gran cantidad de personas”, destacó en la penúltima conferencia de prensa sobre la epidemia en el país.
Además, nunca en la historia epidemiológica del país se había generado bases de datos de gran tamaño para la vigilancia y que esta información se pone a disposición de todas las personas a través de los datos abiertos, añadió.
Al hacer el resumen de las 449 conferencias de prensa sobre la pandemia de covid-19 desde el 22 de enero de 2020 que se realizó la primera en la Secretaría de Salud Federal, el funcionario mencionó.
“A través de estos avisos epidemiológicos se alertaba sobre la necesidad de realizar un monitoreo enfocado a una definición operacional, pero también alertar a la población en México que, si tenía pensado viajar a ciertas regiones del mundo y, sobre todo, a ciertos países, o sus localidades, pues estaban en riesgo de contagiarse con esta enfermedad”, causada, y ya se sabía, por el virus SARS-CoV-2.
El 12 de enero, cuando todavía no circulaba el virus en el país, iniciaron con identificar los marcos normativos, guías o manuales que podrían servir para organizar la respuesta epidemiológica para llevar a cabo diagnósticos del Sistema Nacional de Salud e identificar qué faltaba para cuando se detectara el primer caso y llevar a cabo simulacros sobre lo que podría suceder.
“Al encontrarnos con un nuevo microrganismo que no existía en el mundo, pues teníamos que desarrollar una prueba de laboratorio para poder identificar la presencia y afectación de un individuo y a través de la vigilancia epidemiológica poder identificar las afectaciones colectivas o que a la salud pública provocaría este virus”, indicó.
El 16 de enero, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE) ya había realizado la prueba para identificar el virus y México fue el país en Latinoamérica en desarrollar la prueba confirmatoria. Durante 4 semanas se trabajó en la capacitación y transferencia para la confirmación de casos.
El 27 de febrero se realizó la identificación de los primeros casos importados de coronavirus en México, pues los laboratorios ya tenían la capacidad de identificarlo, en Sinaloa, Estado de México y la Ciudad de México.
El 12 de febrero realizaron un taller de capacitación a Costa Rica, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Nicaragua, Belice, Honduras y Guatemala para que, habiendo desarrollado la técnica confirmatoria, y como hasta hoy en día lo hace México en solidaridad con otros países, transferir esta tecnología.
Luego llegaron a la fase 2 donde no solo hubo transmisiones del virus entre familias, sino que fue comunitaria. El virus empezaría a dispersarse en las colonias, en los trabajos, áreas educativas y las principales acciones fueron de contención que empezó el 24 de marzo y el 21 de abril iniciaron las fases de contención y mitigación.
El aplanamiento de la curva
Por su parte, el director General de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés, explicó el desarrollo de la curva epidemiológica y cómo fue su aplanamiento hasta esta noche desde el inicio de la epidemia en el país, durante las dos olas diferentes de contagios.
Explicó cómo se hubiera elevado la cifra de contagios si no se hubiera implementado la Semana Nacional de Sana Distancia desde la semana 13 del año 2020, en el que se observó un incremento importante en el número de casos de coronavirus.
“Hubiéramos tenido una curva epidémica que hubiera dado casi 300 mil casos en una sola semana, si no nos quedamos en casa, si no le hubiéramos hecho caso a Susana Distancia y si el 80% de estas personas tenían una sintomatología leve, el otro 20% hubiera estado en hospitalización. Hubieran sido muchas más de las 30 mil camas que tenemos disponibles gracias a la reconversión hospitalaria”, señaló.
En ese sentido, agradeció a la sociedad mexicana por haber hecho caso a las autoridades sanitarias federal y estatales, porque fue “un sacrificio impresionante que valió la pana”, apuntó.
En la semana 24 se implementaron los indicadores del semáforo de riesgo epidemiológico y ahí se empezó a aprender a convivir con este virus “que llegó para quedarse”, luego la segunda ola y después en la semana 7 de 2021 el operativo Correcaminos con el inicio de la vacunación masiva contra covid-19 a adultos mayores y por rango de edad.
Así como el transitar a la nueva normalidad después de la crisis sanitaria causada por el virus SARS-CoV-2 causante de covid-19.
No obstante, Cortés sentenció: “Todavía todos estamos en riesgo mientras exista este virus en el mundo”.
La vacunación
El 10 de junio de 2021, al corte de las 16:00 horas, se aplicaron 345 mil 52 dosis de la vacuna contra covid-19, con las que se suma un total de 25 millones 306 mil 211 personas vacunadas, de las cuales 14 millones 639 mil 188 cuentan con el esquema completo y 10 millones 667 mil 23 apenas la primera dosis.
Hasta este jueves 10 de junio, se han recibido 44 millones 806 mil 655 dosis de los 5 tipos de vacunas que se aplican en México: Pfizer y BioNTech (17 millones 567 mil 745), de AstraZeneca (11 millones 193 mil 600), de Sinovac (8 millones), de Sputnik V (3 millones 400 mil) y de CanSino (4 millones 645 mil 310).