Se terminó el 2019 y familias de la calle Ruvirosa de la colonia Aquiles Serdán siguen padeciendo los problemas derivados de una fuga de agua de drenaje sanitario.
La arteria está cerrada a la circulación en algunos de sus tramos desde hace varios meses porque por las desastrozas condiciones en las que se encuentra, hasta los microbuses le sacan la vuelta y prefieren circular por arterias aledañas por temor a quedarse varados, dijeron Margarita Gámez y Elizabeth Cortez, dos de las afectadas.
Son varias las familias que se ven perjudicadas por esa situación que ya tiene más de un año y ya están cansadas de hacer uno y otro llamado a la Comapa (Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado) pero no mandan las cuadrillas para darle solución definitiva al problema que es en sí un gran foco de contaminación, añadieron.
“Nosotras estamos seguras de que si algún funcionario de la Comisión Municipal de Agua o del ayuntamiento viviera en esta calle seguramente aquí no habría aguas negras y hasta pavimentada y bien alumbrada estuviera”, indicaron las quejosas.
La pestilencia que despiden las aguas residuales ahí acumuladas resulta insoportable aunque varios de hecho la gente ya se acostumbró a vivir en ese lamentable estado.
No sabemos qué esté pasando ni por qué no vienen a arreglar la tubería que seguramente está tapada porque el líquido apestoso sigue saliendo por lo menos dos alcantarillas.
La gente tiene que vivir diariamente con puertas y ventanas de sus casas cerradas para aminorar el golpe del hedor que emana de las aguas negras.
Margarita Gámez y Elizabeth Cortez piden inmediata intervención de Comapa.