Estrepitosa caída es la que viene registrando la exportación de ganado en pie a la unión americana en los últimos meses, situación que ha generado un clima de honda preocupación entre los productores pecuarios de Reynosa y la región.
“Si antes de la pandemia ocasionada por el Covid-19, los niveles de exportación por este municipio estaban en 3 mil 500 animales, por hablar concretamente del pasado mes de febrero, ahora vemos con tristeza como apenas se embarcan hacia Estados Unidos entre 120 o 140 reses en pie por semana”, dijo Gildardo López Hinojosa, vocal de la Asociación Ganadera Local.
El problema se originó porque el gobierno no estableció el status sanitario para el ganado a través de un barrido de tuberculosis y la aplicación de la vacuna de tuberculina en la totalidad de los ranchos, requisito fundamental para su exportación al vecino país del norte que concedió una prórroga de dos años y que pronto habrá de cumplirse.
Ahora únicamente pueden exportar aquellos ganaderos a cuyos animales les fueron hechas las pruebas correspondientes con lo que demuestran con documentos que sus becerros están libres de la enfermedad.
Tan sólo en Tamaulipas se cuenta con un millón de cabezas de ganado y por tanto para aplicarles la prueba se requieren de cien millones de pesos que deberán pagar los dueños de los animales porque el gobierno no cubre nada, cuando que anteriormente en programa conjunto, gobierno federal y estatal atendían esa clase de gastos, puntualizó López Hinojosa.
Con la referida baja, los productores tienen que vender a menor precio sus becerros.