Río Bravo, Tam.- Las lluvias y la falta de cultura de la limpieza ocasionan caos en el servicio de la recolección de desechos y proliferación de plagas de zancudos principalmente en las colonias.
Y en ese sentido autoridades locales y de la propia secretaría de salud, coinciden en señalar que la gente no tiene el habito de depositar la basura en su lugar, tiran en banquetas y calles bolsas y todo tipo de desechos que van a parar a las alcantarillas propiciando se tape drenaje pluvial, y por ende encharcamientos.
Como resultado de este tipo de situaciones ocurre que al quedar calles intransitables ante la acumulación del agua o en mal estado, proliferen plagas de mosquitos y zancudos, y que no se tenga un eficiente servicio en la recolección en la ciudad.
Por si fuera poco, los canes callejeros se encargan de dispersar las bolsas ante la hambruna que generalmente padecen, debido a que no tienen dueño ni ningún tipo de control.
En el caso de la fumigación refiere Juan Hernández de vectores, que se tienen que dejar pasar cuando menos diez días y que el pronóstico del tiempo no avizore más agua, para que se pueda llevar a cabo la fumigación y que tengan el efecto necesario.