Ciudad de México
El Hijo del Santo conmemoró el 38 aniversario del fallecimiento de su padre, el Santo, con una guardia de honor el pasado sábado en la estatua ubicada en la calle Jesús Carranza.
Aunque no pudo ocultar que el 5 de febrero es una fecha triste para el hombre bajo la máscara, también le alegra recibir muestras de afecto de la gente, la cual al notar su presencia en el Jardín del Enmascarado de Plata, se acercó para saludarlo y comentarle que al ídolo se le sigue recordando.
“Siempre es muy bonito que la gente lo recuerde y sobre todo las nuevas generaciones, los más pequeñitos que quizás ahorita están creciendo conmigo, pero los abuelitos y los papás les inculcan el cariño por el Santo y por su cine, es un año más, pero el Santo sigue vivo al menos en nuestros corazones y nuestros recuerdos, pues ahí es donde permanecen los grandes ídolos.
“Por mucho tiempo más estará vivo y mientras siga el vivo en el corazón y la mente del público; pienso que los grandes ídolos que tenemos como Pedro Infante, Cantinflas, Tin Tan, siguen vivos porque los queremos, porque los recordamos y seguimos disfrutando sus películas”, compartió el Plateado.
El Hijo de la Leyenda de Plata se desconcertó al ver que la base de la estatua se encuentra un poco despintada, además de que se le zafó el tapabocas que le pusieron cuando inició la emergencia sanitaria por el Covid-19.
“Lo que veo es que ahora está un poco descuidada la estatua, voy a tratar de hablar con las autoridades a ver sí nos ayudan a darle una pintada a la base y a colocarle bien su cubre bocas, porque le mandamos a hacer su cubre bocas especial para que fuera el ejemplo”, añadió.
Tras repartir fotos y autógrafos a los aficionados que llegaron al jardín, el Hijo del Santo se retiró del lugar.
PRESINTIÓ EL SANTO SU MUERTE
El Santo presintió su final, o al menos así lo considera su vástago, quien relató cómo fueron los últimos momentos que vivió con su padre.
El 3 de febrero de 1984 fue la última vez que el Hijo del Santo vio a su papá, pues el día 5 tenía una lucha en Acapulco; indicó que esa vez estuvo platicando con el ídolo, quien le pedía retrasar el viaje para que siguieran charlando.
“Él en ese momento me empezó a dar consejos. insistía en platicar conmigo y con los años entendí que se estaba despidiendo de mí; yo no sé qué pasa con la muerte, no sé si se presiente, pero siento que que mi papá sabía que algo iba a suceder”, compartió.
Tras la función en Acapulco salió a caminar por el puerto y al regresar a su hotel recibió varios recados en donde le informaban que la Leyenda de Plata se había puesto mal, por lo que que viajó de madrugada a la Ciudad de México; al llegar, le informaron del deceso.