Salir del clóset lo beneficia

Luego de hacer pública su homosexualidad, Alejandro Tommasi asegura que sólo lo ha beneficiado, porque más gente lo ubica.Después de que una publicación lo tachara de alcohólico, drogadicto y violento, el actor le ofreció al medio una entrevista en la que salió del “clóset” y negó las acusaciones en su contra. Y dijo que si bien había mantenido su orientación sexual en privado, tampoco negaba quién era.“Cuando uno se dedica a esto, la gente habla, los medios lo hacen, te ves envuelto y en el ojo del huracán, pero es parte del negocio. Uno tiene que entenderlo de esa manera. No me pasa nada más a mí, le pasa a todo el mundo, a todos los artistas, sean famosos o no. “Pienso que me han dado más promoción y publicidad de la que tenía. Ahora la gente me conoce más”, dijo, en entrevista. LOS CHISMESEn julio se informó que el actor se había casado en 2011 con el actor y conductor Óscar Alberto, quien presuntamente lo había abandonado por violencia doméstica y hasta se divorciaron.Sin embargo, la pareja ha dejado claro en redes sociales que retomaron su relación, y, en un programa de televisión, la pareja de Tommasi aseguró que volverán a casarse.“Si ya salió a la luz y además las leyes nos protegen y lo han hecho como una forma de vida, nos vamos con eso y no nos ofendemos con nada”, agregó el actor. Su homosexualidad no ha sido obstáculo para su carrera, al contrario: todo lo sucedido le da más herramientas para mejorar como actor y la tranquilidad que vive en lo personal le ayuda en sus interpretaciones. “Me da muchas armas emotivas para salir al escenario, estar ante la cámara y que los personajes tengan más vivencias y carnita, porque la vida misma te va dando experiencias para ser mejor actor, intérprete, escribir mejor o tener mejor sensibilidad para hacer las cosas”.Esa libertad de las publicaciones de dar información, a veces falsa, se debe, afirmó, al movimiento de Independencia que encabezó Miguel Hidalgo, personaje al que Tommasi le dio vida en la serie Gritos de Muerte y Libertad, que fue transmitida por televisión en 2010. “Todo el mundo tiene el derecho de dar su opinión, si bien es cierto que hay muchas cosas que se inventan, que no son ciertas o que utilizan las redes para hacer memes y ridiculizar o manifestarse contra el gobierno”, señaló.