Pese a los reiterados exhortos de las autoridades de no salir a las calles a solicitar dulces o deambular disfrazados como es la costumbre arraigada en la frontera con Estados Unidos de América de celebrar la Noche de Brujas o Halloween.
Niños y jóvenes disfrazados y con máscaras o pintados salieron a las calles a participar en esta festividad, que no es propia de las tradiciones mexicanas.
En la víspera, las autoridades de gobierno y salud efectuaron una serie de recomendaciones de mantenerse al margen de esta práctica de salir a las calles a pedir dulces con motivo del Halloween.
Sin embargo, los llamados oficiales no tuvieron la respuesta esperada, pues desde la mañana del sábado en los negocios dedicados a la venta de disfraces y máscaras se pudo apreciar animada actividad de venta.
Por la tarde, se pudo comprobar cómo pese a los exhortos oficiales, grupos de menores acompañados de adultos o a bordo de autos salieron a recorrer las calles de la ciudad pidiendo por dulces.