El próximo 19 de febrero, el príncipe Andrés de Inglaterra cumple 60 años, envuelto en la que quizá es la más fuerte polémica en su vida.
El príncipe, noveno lugar en la línea de sucesión al trono de Inglaterra, ha sido acusado a través de la vía civil por la californiana Virginia Giuffre de haber tenido relaciones sexuales con ella cuando era menor de edad, a los 17 años. Esto, en el contexto de la escandalosa relación amistosa del príncipe con el fallecido financiero y criminal sexual convicto, Jeffrey Epstein, estadounidense, y su pareja ocasional, la inglesa Ghislaine Maxwell, encarcelada y próxima a ser sentenciada por reclutar adolescentes para que tuvieran relaciones sexuales con Epstein.
REINCIDE Y LE RETIRAN TÍTULOS
Sin embargo, esta no es la primera vez que Andrés se encuentra en problemas, ya antes algunos de sus graves errores de juicio han ocupado los titulares, especialmente en lo que se refiere a sus relaciones con personajes poco recomendables. Se ha especulado que el trato con este tipo de personas se debe a que el príncipe es ingenuo y se ha dejado envolver, pero, esta supuesta ingenuidad le ha costado ganarse la reputación de la oveja negra de la familia (junto con el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, duques de Sussex), a pesar de ser, según se sabe, el hijo favorito de la reina Isabel II.
Recientemente, a causa del escándalo, la reina le retiró a Andrés sus títulos militares honorarios y sus patronazgos reales, ya no podrá tener participación algunas en las causas benéficas en las que hasta ahora estuvo involucrado.
ANDY AIR MILES
Hace algunos años, Andrés se ganó el título de ‘Air Miles Andy’ por tomar helicópteros y aviones en viajes que fácilmente podría haber hecho por tren o carretera. En 2003, se reportó que gastó cerca de 10 millones de pesos en vuelos, incluyendo un viaje en helicóptero a Oxford -90 kms por carretera- y vuelos en aviones de la Real Fuerza Aérea (RAF) para ir a jugar golf en Escocia.
En 2004, usó otro avión de la RAF para volar a Irlanda del Norte a jugar golf e ir a una fiesta; en 2009, usó el helicóptero de la reina para acudir a un compromiso real a apenas 200 kilómetros de Londres, y, en ese mismo año, voló de Windsor a Kent -apenas a 60 kms- a una fiesta más en, por supuesto, un campo de golf.
MALAS COMPAÑÍAS
El príncipe Andrés se ha visto envuelto en más de alguna controversia, aún antes de que se conociera su amistad con Jeffrey Epstein, por hacer amistades con personajes de dudosa reputación.
En 2011, fue el anfitrión de una comida en el Palacio de Buckingham en honor de Sakher el-Materi, un multimillonario hombre de negocios y yerno del expresidente de Túnez, Zine El Abidine Ben Ali, depuesto después de ser acusado de corrupción. El mismo Materi tuvo que huir de Túnez, donde estaba acusado de enriquecimiento ilícito y malversación de fondos públicos, posesión de drogas y armas ilegales, y de corrupción.
Otro amigo indeseable de Andrés es el financiero inglés David “Spotty” Rowland, quien ha sido muy criticado por exiliarse para evitar pagar impuestos en Inglaterra. A este millonario Andrés le debe grandes favores, como el haber aportado más de un millón de pesos para cubrir las deudas de Sarah Ferguson, duquesa de York y exesposa del príncipe, con quien Andrés permanece en términos muy amigables, a pesar de que lo ha metido en más de un lío.
¿FELIZ CUMPLEAÑOS?
Otros miembros de la familia de Andrés han estado involucrados en sus ‘pasos en falso’. En 2011, se supo que Andrés aceptó un regalo para su hija, Beatrice, en su 21 cumpleaños, de un traficante de armas libio.
Al momento de hacer el obsequio, Tarek Kaituni ya había sido acusado de posesión de drogas y del intento de introducir una ametralladora a Francia, y sin embargo, formaba parte de la lista de invitados de la celebración de cumpleaños llevada a cabo en 2009, en una villa cercana a Marbella. La exnovia de Kaituni, la presentadora de televisión tunecina Manel Hamrouni, que estuvo en la fiesta, aseguró que el regalo en cuestión -un collar- tuvo un costo de más de 500 mil pesos.
Pero los cumpleaños controvertidos no terminan ahí, recientemente el diario “The Sun on Sunday” obtuvo fotografías del cumpleaños 18 de la princesa Beatrice, que se llevó a cabo en los jardines del Castillo de Windsor, en 2006. En la fiesta había varios personajes indeseables, incluidos Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell y el magnate cinematográfico caído en desgracia Harvey Weinstein, encarcelado por numerosos delitos sexuales.
ESA TERRIBLE ENTREVISTA
En noviembre de 2019, el programa ‘BBC Newsnight’ anunció que emitiría una entrevista sin censura en la que el príncipe enfrentaría las acusaciones en su contra. El 16 de noviembre de ese año, se transmitió la conversación entre la presentadora Emily Maitlis y el miembro de la familia real, en la que Maitlis lo cuestionó acerca de su relación con Maxwell y Epstein y sobre las acusaciones de Virginia Giuffre.
La entrevista fue percibida por el público inglés como un ‘total desastre’, el príncipe no logró justificar su prolongada relación con Jeffrey Epstein, tampoco pudo refutar en forma plausible las acusaciones en su contra y tampoco mostró el adecuado arrepentimiento o simpatía hacia las víctimas de Epstein.
Son ya varias las mujeres que lo han acusado por haber tenido relaciones sexuales con él, siendo menores de edad.