Aviones rusos bombardearon hoy con misiles aire-tierra “de alta precisión” posiciones del Estado Islámico (EI) en la frontera entre las provincias sirias de Hama y Homs, destruyendo tres depósitos de armas y un puesto de mando del grupo yihadista, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Rusia ataca con misiles de alta precisión objetivos terroristas en Siria
Aviones rusos bombardearon hoy con misiles aire-tierra “de alta precisión” posiciones del Estado Islámico (EI) en la frontera entre las provincias sirias de Hama y Homs, destruyendo tres depósitos de armas y un puesto de mando del grupo yihadista, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Los ataques aéreos fueron lanzados por bombarderos estratégicos Tu-95MS, que despegaron del aeródromo de Enguels (Rusia), pero fueron acompañados por aviones de combate Su-30M que salieron de la base aérea de Hmeymim.
El bombardeo destruyó tres grandes almacenes de armas y municiones, así como un puesto de control de los yihadistas en la ciudad de Akerbat, precisó el ministerio en un comunicado difundido por la agencia rusa de noticias Sputnik.
Los bombardeos se realizaron con nuevos misiles aire-tierra J-101 (X-101, en ruso) desde una distancia de unos mil kilómetros, aunque tienen un alcance de hasta cuatro mil 500 kilómetros.
Los X-101 son misiles de crucero aire-tierra fabricados con tecnologías que dificultan su detección por radares, además pueden portar cargas nucleares, en cuyo caso recibe la denominación X-102.
En noviembre de 2015 Rusia puso en acción por primera vez en su historia a sus más avanzados misiles de crucero aire-tierra, los J-101, adoptados por la Fuerza Aérea del país en 2013.
A petición del presidente sirio, Bashar al Assad, Rusia comenzó el 30 de septiembre de 2015 sus ataques aéreos en Siria dirigidos contra el EI, en una campaña que ha debilitado a los yihadistas, pero que Estados Unidos la considera una maniobra para apoyar al régimen sirio.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado unos 465 mil muertos y desaparecidos, más de dos millones de heridos, además cerca de 12 millones de desplazados internos y refugiados en otros países.