Spotify y los creadores de Fortnite y Tinder se están enfrentando con Apple y Google como parte de una nueva coalición que demanda "tratamiento justo" en la forma en que los gigantes tecnológicos operan sus tiendas de apps.
La Coalition for App Fairness, una entidad sin fines de lucro con sede en Washington, D.C., fue lanzada el jueves con la meta de trabajar en favor de cambios legales y regulaciones que impidan que Apple y Google den prioridad a sus propias apps en los sistemas operativos de iPhone y Android que ellas controlan. El activismo de los rivales pequeños se suma a las presiones que los gigantes tecnológicos enfrentan de parte de reguladores y legisladores en Estados Unidos y Europa.
El grupo busca ser la "voz de los desarrolladores de apps y juegos en los esfuerzos para proteger las opciones de los consumidores y crear una competencia pareja para todos", dijo la declaración de Horacio Gutierrez, jefe de asuntos globales y principal asesor legal de Spotify.
Apple es el principal blanco del grupo, aunque las políticas de la tienda de apps de Google también están en su radar. Ambas compañías sacaron este verano el popular juego Fortnite de sus tiendas de apps, luego de que el creador del juego introdujo un plan de pagos directos que evade sus plataformas.
Apple y Google se quedan con 30% de las compras de apps en sus tiendas, algo que ha sido muy criticado por los desarrolladores.
El creador de Fortnite, Epic Games, respondió demandando a las dos compañías, alegando conducta anticompetencia. Epic Games respalda la nueva coalición junto con Spotify, el desarrollador de apps de citas Match Group y otros miembros, como Tile, Basecamp, ProtonMail, además de asociaciones europeas del sector.
Además de las tiendas de apps, los gigantes tecnológicos enfrentan nuevo escrutinio de parte de reguladores antimonopolios. Mientras el gobierno estadounidense avanza hacia medidas antimonopolios contra Google, hace campaña para conseguir el respaldo de fiscales generales y secretarios de justicia de diversos estados.
La esperada demanda contra Google por parte del Departamento de Justicia pudiera ser la mayor ofensiva legal del gobierno de Estados Unidos para proteger la competencia desde la histórica causa contra Microsoft hace casi 20 años.
Legisladores y grupos de defensa del consumidor acusan a Google de abusar de su dominio en internet para maniatar la competencia y aumentar sus ganancias.