En la Carretera Ribereña se encuentra el único Altar dedicado a la Santa Muerte.
Creado hace unos años por Santiago "V", aún sigue recibiendo la visita de devotos de la llamada "Niña Blanca" aquí vienen a pedir favores e intervención ante situaciones difíciles.
Los creyentes conmemoran el 2 de Noviembre este culto que no tiene reconocimiento de la Iglesia y que es perseguido por las autoridades al relacionar la devoción con actividades ilícitas.