Reynosenses desbordan en expresiones de fe
En el colectivo de los creyentes, aquellos que admiten la intervención divina en cada uno de los actos y momentos trascendentales de su vida, aguardar la conmemoración de la Virgen de Guadalupe y asistir a rendir tributo de testimonio por el favor recibido, es tan importante como la confirmación de la fe. Desde las iglesias salen como peregrinos rumbo a la Iglesia de Nuestras Señora de Guadalupe, el recorrido es acompañado de emociones encontradas, reflexiones que se comparten y que están relacionadas con plegarias elevadas y aparentemente escuchadas, pues el testimonio que se dará tiene que ver precisamente con la petición cumplida. Armando Hernández, proviene del sector de la colonia Pedro J. Méndez y al mediodía de este lunes en la víspera mariana, asistió para agradecer a la Virgen de Guadalupe por la salud recuperar de el y su esposa, quienes enfrentaron-dice a EL MAÑANA- desafíos que pusieron a prueba su fortaleza. “Nos vimos muy mal mi vieja y yo, pero gracias a Dios y la Virgencita salimos adelante y como mañana vendrá muchísima gente, venimos hoy para agradecer y pedirles que nos acompañen y no nos dejen de su mano”, comparte al reportero visiblemente emocionado. Los testimonios de gratitud se confundirán en las próximas horas entre la muchedumbre de fieles que harán multitudes ansiosas de plasmar y dejar constancia que de la fe, su fe que es todo y es única. Veladoras que se encienden, imágenes y objetos religiosos que se dejan en los atrios y esculturas de la Guadalupana que recoge el cariño y aprecio de quienes la reconocen como la Madre de Dios que en la desesperanza e infortunio, madre amorosa que tiene siempre aliento y capacidad de salvar en la tribulación, es pues la expresión de la fe de los reynosenses que unidos en el fervor celebran y comparten su historia entrelazada en la creencia de que por encima de “alertas rojas”, precariedad económica e incertidumbre, mas allá de todo, no están solos.