En la intención de Morena de purgar los organismos electorales antes de la elección de 2024 hay miopía alimentada por rencores, filias y fobias personales, aseguró ayer el presidente del INE, Lorenzo Córdova.
Después de que el senador Ricardo Monreal, líder de Morena en la Cámara alta, y de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmaron que alistan una reforma electoral para renovar las instituciones electorales, Córdova dijo que una modificación electoral ahora tendrá como incentivo perverso tratar de acomodar las reglas en favor del Gobierno o un partido.
“Una reforma de gran calado que se plantee como principal objetivo meramente la renovación de los órganos directivos de las autoridades electorales, termina por ser una reforma miope, alimentada más bien por los rencores, filias y fobias personales, que carece de altitud de miras.
“Una reforma electoral no es, y no puede ser, un asunto de estómago, sino una apuesta de gran alcance, resultados de diagnósticos y análisis ampliamente razonados y de una discusión serie e incluyente, de otro modo estará garantizado su fracaso”, dijo ayer.
“La aplicación inmediata de una reforma en una elección presidencial siempre tendrá como incentivo perverso tratar de acomodar las reglas en favor de tal fuerza política o gobierno, con el fin de obtener ventaja en esa contienda. La instrumentación de una reforma de gran calado, distanciada de esas directrices, resulta inoportuna”, apuntó.
Insistió que las elecciones de los últimos años, particularmente del 2018 y 2021, donde Morena ganó la mayoría de espacios, demuestran que el sistema sirve para las elecciones del 2024.
Por su parte, el consejero electoral Martín Faz insistió en que una reforma electoral debe partir de diagnósticos.