Río Bravo, Tam.- El fuerte repunte del coronavirus en Río Bravo, se traduce en decenas de casos sospechosos, los cuales ya no son atendidos en hospitales o laboratorios públicos, sino que ahora son los laboratorios privados.
Kilométricas filas se aprecian a las afueras de centros de análisis clínicos, sobre todo en los ubicados en el primer cuadro de la ciudad, como se pudo captar la mañana del martes, cuando decenas de candidatos a la prueba de Covid-19, esperaban su turno a las afueras del laboratorio ubicado en calle 16 de Septiembre, zona Centro.
De todas edades los candidatos a la prueba del hisopo o sanguínea, esperan en su coche, en donde son atendidos y se les extrae la muestra, ya sea del torrente sanguíneo o de forma buco-nasal, pues algunos laboratorios, no permiten el ingreso a sus instalaciones a los pacientes sospechosos.
En los laboratorios, las pruebas sanguíneas oscilan entre 1 mil 500 y 1 mil 900 pesos, mientras que la del hisopo, puede llegar a costare hasta 4 mil pesos y el tiempo para emitir los resultados, varía según el laboratorio.
Las filas, lejos de disminuir, incrementan, pues médicos particulares, como Carlos Ricario Cantú, refieren que a diario tratan a cuatro pacientes, entre sospechosos y confirmados con el virus del Covid-19, lo que evidencia que hay casos no contabilizados por la Secretaría de Salud de Tamaulipas (SST).
Por otro lado, también existen casos de Sars-Cov2, que pese a un cuadro grave, no son detectados con prueba alguna, por lo que siempre es recomendable acudir al médico y de ser posible a un especialista.
Crece demanda de pruebas de Sars-Cov2.