CIUDAD DE MÉXICO
En el marco de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Gobierno de López Obrador dio la bienvenida en días pasados al Presidente venezolano, Nicolás Maduro, y al de Cuba, Miguel Díaz-Canel. "Como firme partidario de la relación EU-México, me decepciona que el Gobierno de México reciba a los dictadores de Cuba y Venezuela y busque debilitar a la Organización de los Estados Americanos (OEA)", dijo Michael McCaul, republicano de más alto rango del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara baja de EU.
McCaul recordó que Maduro enfrenta una acusación en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York por cuatro cargos criminales, incluido el de narcoterrorismo por supuestamente colaborar desde 1999 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en actividades de narcotráfico.
"Los regímenes venezolano y cubano tienen a estadounidenses encarcelados ilegalmente y cometen graves violaciones de derechos humanos. Maduro también tiene una acusación abierta en Estados Unidos por narcoterrorismo", acusó el congresista por Texas.
A pesar de tener vigente una recompensa por hasta 15 millones de dólares por la captura de Maduro derivado de la acusación, un vocero del Departamento de Estado de EU dijo a Grupo REFORMA no tener comentarios a la pregunta sobre si solicitaría a la Administración de López Obrador ayudar en una detención. Por su parte, la congresista republicana por Florida, Maria Elvira Salazar, reprobó a López Obrador por invitar al Presidente cubano Díaz-Canel a México, quien además de participar en la cumbre de la Celac, también fungió como orador principal en la ceremonia del Día de la Independencia el 16 de septiembre.
"Pobrecitos los hermanos mexicanos, pobres mis hermanos mexicanos que tienen un Presidente de tan poca estatura, no solamente intelectual, sino también moral, en invitar y darle toda esta reverencia" a Díaz-Canel, dijo la congresista Salazar. Previamente, McCaul había reprobado la insistencia del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para desaparecer a la OEA, un organismo fundado en 1948 y en el que participan los países América Latina y el Caribe, pero también Estados Unidos, Canadá y Brasil. "Nuestro hemisferio occidental es más fuerte con la OEA como el foro principal, y los Estados miembros deben seguir comprometidos con la gobernabilidad democrática y defensa de los derechos humanos", dijo, McCaul ante la intención del Gobierno mexicano de eliminar dicho organización multilateral.
Tras la conclusión de la cumbre de la Celac, el sábado, y en contraposición a lo que había asegurado en una conferencia de prensa en Washington la semana pasada, el Canciller Ebrard aseguró que el tema de la desaparición de la OEA no había sido el objetivo principal de la reunión de jefes de Gobierno esta semana. Hasta el momento, la Administración del Presidente Joe Biden no ha hecho un pronunciamiento oficial sobre el renovado llamado del Gobierno mexicano a eliminar el embargo comercial estadounidense contra Cuba, algo que bajo la legislación estadounidense sólo puede hacerse con el visto bueno del Congreso de EU.