Reportan agresión a 6 de 10 periodistas en México

Noticias Relacionadas Cd. de México.- Seis de cada diez periodistas han sido agredidos, el 77 por ciento cree que fueron funcionarios públicos, pero sólo el 15 por ciento busca la protección del Estado. Estos son algunos resultados de la Investigación sobre la situación de la libertad de expresión y el periodismo en México, que encabezaron Freedom House y el Programa Prensa y Democracia de la Universidad Iberoamericana. Los datos fueron recopilados a través de internet, con periodistas de diversas partes del País, de los cuales 44 por ciento fueron mujeres y el 51 por ciento trabaja para más de un medio de comunicación. De los que dijeron haber sufrido alguna agresión física, psicológica, jurídica, digital o de cualquier otro tipo, el 64 por ciento refirieron trabas o bloqueos para realizar su trabajo, 62 por ciento ataques verbales, 50 por ciento intimidación y 21 por ciento amenazas hasta en 20 ocasiones. En tanto, 8 de cada 10 periodistas en México señaló que no existe confianza en las instituciones y procedimientos gubernamentales que protegen su trabajo periodístico. La segunda fuente de amenazas, según los encuestados, son personas anónimas, mientras que el Ejército o la Policía se encuentran en el tercer lugar. Eduardo Bohórquez, de Transparencia Mexicana, consideró que estas cifras demuestran una ausencia del Estado con déficit de Gobierno. Cuando los periodistas tienen que recurrir, como lo vimos, a sus familiares, amigos, colegas, a tomar medidas de seguridad ante una amenaza, tenemos un problema grave de falta de Estado de Derecho, reprochó. Y tenemos un déficit de Gobierno, el Gobierno se ha quedado corto, creo que es lo que dice la encuesta, en proponer acciones concretas, las acciones que ha planteado el Gobierno son políticas de pobre calidad. En tanto, Manuel Guerrero, de la Universidad Iberoamericana, planteó que México tiene una legislación en la materia de avanzada, liberal, que busca proteger derechos, pero que en la realidad no funciona. Al mismo tiempo, dijo, existe una injerencia constante de intereses extraperiodísticos en el quehacer de los periodistas. Y esto termina por inhibir una de las funciones centrales del periodismo en una democracia, y es la función de la vigilancia ante los abusos del poder, señaló.