Trabajadores de emergencias rescataron o evacuaron a cientos de personas en el sur de Francia cuando las inundaciones repentinas convirtieron carreteras y campos en ríos y lagos.
Por el momento no se han reportado víctimas, aunque la región podría recibir más aguaceros intensos el miércoles. Las autoridades señalaron que las lluvias causaron importantes daños en viviendas e infraestructuras en pueblos y aldeas entre Nimes y Montpellier.