KUALA LUMPUR
El ministro de ciencia Khairy Jamaluddin escribió en Instagram que “el gabinete ha presentado su renuncia” al rey poco después que Muhyiddin salió del palacio ras reunirse con el monarca. El viceministro de deportes Wan Ahmad Fayhsal Wan Ahmad Kamal le agradeció a Muhyiddin su servicio y liderazgo, en un mensaje en Facebook.
La salida de Muhyidddin sume al país en una nueva crisis política en medio de un empeoramiento de la pandemia de coronavirus. Los líderes políticos han comenzado ya a forcejear por el poder, con su segundo Ismail Sabri tratando de conseguir respaldo para suceder a Muhyiddin y mantener contacto el gobierno.
Su renuncia se produce a raíz de una creciente furia del público sobre lo que fue visto como el mal manejo de la pandemia por su gobierno. Malasia tiene una de las mayores tasas de infecciones y muertes per cápita en el mundo, con los casos diarios rebasando 20.000 este mes pese a un estado de emergencia de siete meses y un encierro desde junio para combatir la crisis.
La prensa local dijo que el jefe de la policía nacional, el jefe de la Comisión Electoral y el fiscal general fueron convocados también al palacio el lunes antes de que Muhyiddin llegase. Muhyiddin, que encabezó una reunión del gabinete en su oficina el lunes, iba a realizar una conferencia de prensa más tarde.
“Muhyiddin ha estado gobernando con los días contados. Su mala gobernanza, centrada en políticas de supervivencia y una renuencia a admitir sus fallos, ha llevado a su caída”, dijo Bridget Welsh, de la Universidad de Nottingham en Malasia y experta en la política nacional.
Pero su renuncia además pone a Malasia en territorio desconocido. “E foco está ahora en que Malasia tenga una transición pacífica a un nuevo gobierno que pueda manejar la crisis”, dijo.