Relajan órdenes de las mascarillas

Delinean medidas para las comunidades en las que el Covid-19 disminuye

WASHINGTON.- La mayoría de los estadounidenses vive en lugares en los que las personas saludables, incluyendo los estudiantes en las escuelas, pueden dejar de usar mascarillas de manera segura en muchas circunstancias, de acuerdo con las nuevas directrices anunciadas por las autoridades de salud.

Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) delinearon una nueva serie de métricas para las comunidades en las que el COVID-19 está reduciendo su presencia, con menos foco en los resultados de pruebas y más en lo que sucede en los hospitales.

El nuevo sistema cambia considerablemente el mapa de riesgos de los CDC y pone a más de 70% de la población estadounidense en condados en los que el coronavirus representa una amenaza baja o moderada para los hospitales. Esas son las personas que pueden dejar de usar cubrebocas, dijo la agencia.

Los CDC siguen recomendando que las personas, incluyendo los niños, usen mascarillas donde el riesgo de COVID-19 es elevado. Ésa es la situación de aproximadamente 37% de los condados, donde vive 28% de la población.

Las nuevas recomendaciones no cambian el requerimiento de usar mascarillas en el transporte público y en aeropuertos y estaciones de trenes y de autobuses. Las directrices de los CDC para otros sitios en interiores no son vinculatorias, lo que significa que las ciudades e instituciones incluso en áreas de bajo riesgo pueden fijar sus propias reglas. Y la agencia dice que las personas con síntomas de COVID-19 que den positivo no deben dejar de usar mascarillas.

Pero dado que la protección ofrecida por la inmunidad está en ascenso —tanto por vacunas como por infección_, el riesgo general de síntomas severos es ahora generalmente menor, indicaron los CDC.

“Todo el mundo puede usar mascarillas cada vez que les haga sentirse más protegidos”, dijo la directora de los CDC, doctora Rochelle Walensky, en una rueda de prensa. “Nosotros queremos asegurarnos de que nuestros hospitales están bien y de que no hay gente llegando con síntomas graves… Todo el mundo puede acudir al portal de los CDC, encontrar el volumen de enfermedad en su comunidad y tomar una decisión”.

La nueva política se produce en un momento en que el gobierno de Biden se enfoca en la prevención de cuadros graves y de muertes por COVID-19, en lugar de en las infecciones, como parte de un ajuste de la estrategia para una nueva “fase” de la respuesta a medida que el virus se vuelve endémico.