El despliegue de 250 tanques se hará en Polonia, Rumania y los Bálticos
Refuerza EU este de Europa frente a Rusia
El despliegue de 250 tanques se hará en Polonia, Rumania y los Bálticos
Washington / El PaísEstados Unidos reforzará su presencia en Europa central y oriental ante el nuevo expansionismo de Rusia. El secretario de Defensa, Ashton Carter, anunció en Tallín (Estonia), el envío de 250 tanques y otro equipamiento militar a siete aliados de la OTAN en la región. “Es una respuesta a las provocaciones rusas”, expresó Carter. La anexión de la península ucrania de Crimea y la guerra en el este de Ucrania han tensado en el último año las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. Washington pretende disuadir a Moscú de cualquier tentación de vulnerar la integridad de los países que durante la Guerra Fría pertenecieron a la Unión Soviética o fueron satélites de Moscú. Ucrania, que no pertenece a la OTAN, queda excluida de la ayuda.Los últimos tanques estadounidenses abandonaron Alemania en marzo de 2013. La Guerra Fría había acabado más de dos décadas atrás. Rusia no era una amenaza, el presidente Barack Obama miraba a Asia y había promovido un reset (una puesta a cero del contador) con Moscú, y las prioridades de EU y la OTAN se encontraban en otros lugares: en Afganistán o en el Próximo Oriente.En la era de los drones, la ciberguerra y los recortes presupuestarios en los ministerios de Defensa occidentales, un tanque podía parecer un vehículo obsoleto, una pieza de museo. Pero la historia no había terminado. Unos meses después los tanques regresaron a Alemania. Y ahora, con el despliegue de armamento pesado en repúblicas exsoviéticas y países de la órbita soviética, Estados Unidos entra en un territorio que, hasta 1989, caía del otro lado del telón de acero.Los tanques, obuses y vehículos de infantería Bradley se instalarán en los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), en Bulgaria, Polonia, Rumania y Alemania. El material debe servir para una compañía o un batallón, entre 150 y 750 soldados. Sobre el papel, la función de este armamento es práctica: se almacenará y se desplazará cuando sea necesario para realizar ejercicios militares. Gran parte de este material de combate se encuentra en Europa.Más allá de las funciones prácticas, el envío de tanques es una señal en doble dirección. A los países de la OTAN, Estados Unidos les garantiza que cumplirá con las obligaciones que impone el tratado de la OTAN: una agresión a un miembro es una agresión a todos los miembros. A la Rusia de Vladimir Putin, Estados Unidos le lanza otro aviso: los países bálticos —dos de ellos fronterizos con Rusia— no son Ucrania.En Ucrania Estados Unidos y sus aliados europeos se han resignado a la secesión y anexión de Crimea, en 2014. Han evitado una respuesta militar al intervencionismo ruso desde entonces. Hasta ahora se han limitado a sanciones económicas y diplomáticas: Rusia ha quedado excluida del G-7, el foro de las viejas potencias industriales.La diferencia entre Ucrania y los países bálticos es que Ucrania no es miembro de la OTAN. Por tanto, la OTAN no tiene ninguna obligación de defenderla. Tampoco existe la voluntad política ni el apoyo popular para una intervención armada contra Rusia. Ni siquiera para enviar armas a las fuerzas gubernamentales. Pese a las presiones en el Congreso y en su propia Administración, el presidente Barack Obama, rechaza esta opción.Un 41por ciento de estadounidenses es favorable a enviar armas a Ucrania, según un sondeo reciente del Pew Research Center. El mismo sondeo preguntaba a europeos y estadounidenses si, en caso de un conflicto de Rusia con alguno de sus vecinos de la OTAN, apoyarían el uso de la fuerza para defender a este país, es decir, si cumplirían con lo que impone el tratado. En EU, apoyaría el uso de la fuerza un 56 por ciento. En España, un 48 por ciento. En Alemania, un 38 por ciento.