Casi dos años de confinamiento por la pandemia de la COVID-19 ha causado estragos en la salud mental y emocional de niños y adolescentes por lo que el regreso a clases presenciales podría ayudar a sanear su situación, consideró el pastor cristiano Luis Armando González Isas, sin embargo, el temor a los contagios obliga a los padres de familia a seguir reteniéndolos en sus hogares.
“Tenemos dentro de nuestra congregación especialistas en el tema, tenemos psicólogos y terapeutas y nos han estado comentando sobre eso, pero más aún… como pastor he recibido comentarios de feligreses y de gente que no asiste a ninguna iglesia, pero que también tienen ese problema, que sus hijos tienen ciertas complicaciones de conducta, de razón de ser, que están desubicados”.
El 17 de marzo del 2020 el Gobierno del Estado decretó suspender toda actividad presencial escolar debido a la aparición de los primeros casos de COVID-19 en esta entidad, dicha emergencia se prolongó con el paso de los meses hasta el 30 de agosto en el cual, la Secretaría de Educación estatal implementó un plan para el regreso a clases presencial en aquellos municipios que las condiciones sanitarias así lo permitan.
“Hay muchos papás que no saben qué hacer con sus hijos, ahora los ven más alterados y todo eso es debido al encierro, a esta pandemia visceral que vino a dar contra la humanidad”, reiteró el pastor González Isas, “si alguien tiene un problema de esta naturaleza en su casa, con sus hijos, con toda confianza acérquense con nosotros – a la Iglesia Luz para las Naciones –, nuestro apoyo es totalmente gratuito, es un ámbito de apoyo no nada más espiritual sino también en lo psicológico”.
El pastor cristiano rechazó hacer un pronunciamiento entorno al regreso a clases presenciales, si bien, dijo que esto ayudaría a disminuir la crisis de identidad de los niños y adolescentes en sus hogares, también existe el riesgo de propiciar nuevos contagios por lo que dependerá de las autoridades correspondientes determinar cuándo y cómo abrir las escuelas a sus estudiantes, “qué va a pasar con los niños que ahorita van a pasar a tercer año y que no saben ni leer, no es lo mismo estar en casa que estar en tu escuela, recibir la educación de tus maestros”.