De acuerdo con una investigación realizada por la organización Mexicanos Primero, los indicios de ansiedad y depresión disminuyeron entre 5.4 y 6.7 puntos porcentuales tras la apertura de escuelas para las clases presenciales.
Al presentar los resultados de una nueva entrega del estudio "Equidad y Regreso", que esta vez se enfocó en la parte socioemocional, Carlos González, investigador de la asociación, refirió que con solo abrir las escuelas, a pesar de no contar con una estrategia para atender las emociones y promover la salud mental, los indicios de depresión se redujeron.
Mexicanos Primero aclaró que estos datos no se obtuvieron mediante una valoración clínica, sino por preguntas realizadas en hogares con estudiantes a los que se les ha dado seguimiento.
González detalló que para el grupo de edad de 10 y 11 años, los sentimientos negativos disminuyeron de 14.5 a 9.1 por ciento tras el retorno presencial a las aulas. Esto implica una diferencia porcentual de 5.4.
En tanto que para el grupo de 12 a 15 años se pasó de 21.6 a 14 por ciento, lo que representa una disminución de 7.6 puntos porcentuales.
Respecto a los resultados de ansiedad, se encontró que los estudiantes de 10 a 15 años presentan mayor ansiedad generalizada y ansiedad por separación que las mujeres.
Considero preocupante que la ansiedad generalizada está presente en 20 de cada 100 hombres y 15 de cada 100 mujeres. Sobre la ansiedad por separación se percibió una ligera disminución en hombres, pasando de 62.8 a 59.6 por ciento y una ligera alza en mujeres, de 48.7 a 49.6 por ciento.
"Los datos muestran cierta esperanza, pero no podemos conformarnos con ella, pues se encontró que los estudiantes de nivel primaria disminuyeron en mayor medida los indicios de depresión, en comparación con los estudiantes de secundaria", acotó el investigador.
Según las cifras presentadas, a nivel primaria bajó de 19.1 a 10.3 por ciento, mientras que en secundaria se redujo de 18 a 14.8 por ciento.
"Lo anterior indica que la apertura de las escuelas ha generado más beneficios para la población más pequeña que asiste a la escuela, especialmente en nivel primaria", expuso.
Reprochó que entre las autoridades haya falta de voluntad para garantizar que los educandos vuelvan a sus escuelas, y pidió que estas sean lugares seguros y dignos.
"Preocupa que en el contexto político falta mucha atención en la agenda educativa, además del recorte presupuestal a la educación básica que ahorca la gestión y apertura de las escuelas, que recordemos que todavía hay una de cada cuatro escuelas que no puede abrir por falta de agua, luz o sanitarios desde hace ya casi dos años", denostó.
"No podemos olvidar la eliminación de programas públicos como tiempo completo, convivencia escolar, aprendizajes significativos, atención educativa a indígenas y migrantes. Además de la falta de disposición de cifras en tiempo real, así como la creciente corrupción en múltiples niveles", agregó.
En tanto, Laura Ramírez, directora de activación de agentes educativos, y Katia Carranza, investigadora de Mexicanos Primero, solicitaron que en los planteles escolares se brinde a los estudiantes herramientas para afrontar afectaciones socioemocionales acarreadas por la pandemia por Covid-19.
"Necesitamos una escuela que les escuche y les acompañe, especialmente después de la pandemia que limitó sus posibilidades de desarrollo social y emocional. Las consecuencias de no hacerlo no sólo se verán en lo inmediato -con estudiantes que no aprenden, que no logran socializar y que no logran manejar sus emociones-; también tendrán un impacto que podrá manifestarse años después, cuando lleguen a ser adultos, con graves problemas de depresión y ansiedad, y dificultades para la convivencia", expuso Ramírez.