Recordando a Flor Silvestre

Con su muerte termina un ciclo de películas con temas de la Revolución que filmó junto con su esposo Antonio Aguilar, pero también se va una de las últimas estrellas de la Época de Oro del cine mexicano. Recordemos algunas de sus mejores producciones

Primero Soy mexicano

La película relata sobre un hacendado llamado Ambrosio, quien espera ansiosamente a su hijo Rafael, quien terminó de estudiar medicina en Estados Unidos y está en camino de regreso a México. Ambrosio es analfabeto y por lo tanto su ahijada Lupe es la que lo enseña a leer y escribir. Cuando Rafael llega a casa, parece olvidarse de sus raíces mexicanas y viene con influencia estadounidense. 

La Muerte de Pancho Villa

Ha terminado la revolución. El periodista Regino Hernández y el fotógrafo Sosa, de la capital, llegan a Parral, Chihuahua, para entrevistas a Pancho Villa, retirado en su hacienda de Canutillo. Allí, tras presentarles a dos de sus esposas y a sus hijos, les cuenta diversas peripecias que marcaron su vida; luego, al ser requerido por algunos campesinos para que imparta justicia ante un conflicto por la propiedad.

De tal palo tal astilla

Dos sheriffs de un pueblo en México, Miguel Marmolejo (Luis Aguilar) de Jalisco y Gumaro Malacara (Eulalio González) del Norte, viven en constantes disputas por las diferencias entre ambos; géneros musicales, forma de hablar y de vestir. Llega el momento en que ambos encuentran el amor, Miguel con Elena (Flor Silvestre) y Gumaro con Rosa (Marina Camacho). Ambos hombres se casan con su respectiva amada y tiempo después cada pareja tiene un hijo.

Ánimas Trujano

Ánimas Trujano es un arisco, jugador, borracho e irresponsable indígena de un pequeño pueblo de Oaxaca. Su más grande deseo es algún día ser escogido mayordomo de su pueblo, título anual otorgado por el párroco local. Este gran honor generalmente se entrega al más rico y respetable ciudadano, quien será el encargado de poner todo el dinero para una fiesta anual de la virgen, a la que todo el pueblo está invitado. El motivo que Ánimas tiene para ser mayordomo no es el de complacer al pueblo, sino el de ganar el respeto y la admiración de la localidad. Ánimas tiene una esposa fiel y trabajadora, Juana (Columba Domínguez), a quien engaña con la prostituta del pueblo, Caterina (Flor Silvestre). Cuando la hija mayor de Trujano queda encinta del hijo del latifundista local, Ánimas, vende el bebé.

Caballo Prieto Azabache

En los albores de la Revolución Mexicana, Jesús es un criador de caballos que proporciona a los federales y los revolucionarios caballos durante el conflicto, haciendo todo lo posible para alejarse del mismo. Mientras tanto el corazón de Jesús está puesto en dos cosas: un caballo salvaje, “Prieto Azabache”, y una bella cantante llamada Genoveva Larios (Flor Silvestre). Persigue a los dos, pero después de haber sido rechazado por Genoveva decide conformarse con el caballo como compañero. Más tarde, entra en conflicto con los revolucionarios y tiene que enfrentarse a su ejecución siendo salvado por el caballo Prieto Azabache. Sin embargo, poco sabía él que antes de la revolución, a través de un acto de bondad, había salvado la vida del joven Doroteo Arango, desconociendo que ahora era el mismo General Pancho Villa. 

La Cucaracha

El villista coronel Antonio Zeta (Emilio Fernández) llega a un pueblo controlado por los carrancistas. Aunque son aliados, Antonio Zeta encarcela y ordena fusilar al coronel Zúñiga (David Reynoso) y a varios de sus hombres para tomar el control del pueblo. Entre los muertos está el amante de “La Cucaracha” (María Félix), una bragada soldadera que capitanea un grupo de mujeres armadas. “La Cucaracha” siente de inmediato una atracción por el coronel Zeta. Poco después, en un combate, una mujer del pueblo, madura y educada, llamada Isabel (Dolores del Río), pierde a su marido y se ve forzada a unirse a la tropa. En poco tiempo, “La Cucaracha” logra que el coronel Zeta se rinda ante sus encantos, sin embargo, Zeta está fascinado con la presencia de Isabel. En medio de la batalla, se desata un enfrentamiento pasional entre “La Cucaracha” e Isabel.