Tras pagar montos millonarios con cargo al bolsillo de los mexicanos, el Senado recibió en 2011 un sistema de vigilancia “chatarra” que este año debió ser sustituido.
Recibió el Senado vigilancia ‘chatarra’
Tras pagar montos millonarios con cargo al bolsillo de los mexicanos, el Senado recibió en 2011 un sistema de vigilancia “chatarra” que este año debió ser sustituido.
México, D.F.De acuerdo con un reporte interno de la Cámara alta, el supuesto edificio inteligente fue entregado con un equipo de video severamente deficiente, obsoleto, con baja resolución, sin detección de movimientos y sin capacidad para grabar los incidentes.Según el informe, las condiciones del sistema provocaron “problemas de seguridad” que obligaron a los senadores a contratar más personal para garantizar la seguridad de las instalaciones.Las deficiencias fueron toleradas por los legisladores durante más de cuatro años, ya que fue hasta este 2015 cuando se elaboró un reporte sobre las fallas.“En enero se diagnosticó que el Senado contaba con un sistema de videovigilancia con severas deficiencias, fue fue diseñado en 2005 y entregado en 2011. Consecuentemente, después de 10 años es un sistema obsoleto.“El sistema anterior es analógico, no digital, con baja resolución, sin inteligencia en video que ha generado problemas de seguridad. Se hizo necesario contratar más personal para mejorar el servicio de vigilancia a falta de un buen sistema de vídeo vigilancia”, indica el reporte.Detalla que el sistema original carecía de suficiente tecnología para soportar el uso de análisis avanzado de video en eventos y alarmas, y que las cámaras no eran de alta resolución.Tampoco permitía la detección de movimiento desde los dispositivos ni configurar diferentes perfiles y niveles de sensibilidad, llevar un registro gráfico con valores indicativos de movimiento o construir expedientes digitales.“Estas funciones no existen en el sistema analógico. El sistema anterior no es escalable, no existe la grabación de incidentes”, señala.NUEVO CONTRATOAnte las deficiencias, en mayo pasado el Senado firmó un contrato de 55.73 millones de pesos --con duración de 36 meses-- para contratar el servicio de videovigilancia y radiocomunicación a la empresa MCS Network Solutions.El informe de la Cámara alta revela que, hasta el pasado 8 de octubre, los legisladores no habían pagado ni un solo peso por el servicio.Según el avance financiero, el Senado ya debe 3.44 millones de pesos por la instalación de la memoria técnica --para el arranque del servicio-- y 1.35 millones de pesos para el primer reporte mensual.Se asegura que el nuevo sistema cuenta con tecnología de protocolo de Internet, lo que permite visualizar, grabar, reproducir y administrar imágenes y videos digitales de forma continua y simultánea de todas las cámaras.Refiere que se trata de dispositivos de alta definición, ubicados en todos los inmuebles del Senado, en posiciones definidas por la Unidad de Resguardo Parlamentario.“Permiten el monitoreo en tiempo real y la visualización de eventos en caso de contingencias o actividades fuera de lo común, con el fin de contar con información veraz que permita la correcta toma de decisiones”, indica.Además de la instalación de 219 cámaras, hay 10 estaciones de monitoreo y se implementó un videomuro con pantallas en alta definición.De acuerdo con el documento, gracias a la actualización tecnológica también se podrá recibir la señal de video del sistema analógico anterior.“El sistema incluye la funcionalidad de utilizar clientes móviles para el monitoreo de cámaras a través de dispositivos como iPhone, iPad y Android.“Con capacidad de ver en vivo, playback, activar presets y con botón de pánico a nivel de software”, agrega.El nuevo sistema incluye cuatro bases para la operación de 100 radios móviles programados y distribuidos en los tres edificios del Senado.“El servicio se presta mediante el suministro de radios digitales que cumple con cobertura eficaz, bajo nivel de ruido, fácil operación, audio de alta potencia y voz segura”.El Senado no ha informado, a detalle sobre el costo que implicó la compra e instalación del primer sistema fallido de vídeo vigilancia.Aunque el detalle del gasto se encuentra en poder de Banobras --como titular del Fideicomiso que financió la construcción de la nueva sede--, existe un reporte en el que se asegura que la primera etapa de equipamiento costó unos 170 millones de pesos.En mayo pasado, la Contraloría informó que el equipamiento tuvo un costo aproximado de 400 millones de pesos.