No desocuparán ni aceptarán la demolición del albergue para migrantes “Senda de Vida” en Reynosa, en donde actualmente se concentran más de 600 personas en su antesala de cruzar a Estados Unidos.
La Secretaría de Obras Públicas local notificó el martes a los directivos que por estar en una “zona inundable” en los alrededores del Río Bravo, debían dejar el lugar en un lapso máximo de cinco días, o de lo contrario el edificio que concentra canchas, cuartos, cocina, salas de atención médica, y de recreación sería demolido.
El director del inmueble, Héctor Silva, explicó que no tienen a donde trasladar a los migrantes, por lo que se su postura es firme de no dejar el lugar, y por el contrario expresó el respaldo de asociaciones civiles e incluso abogados.