La Corte Suprema de Estados Unidos, aunque cada vez más conservadora en su conformación, rechazó el jueves el intento más reciente encabezado por los republicanos de acabar con la ley de salud pública conocida popularmente como “Obamacare”, preservando con ello el seguro médico para millones de estadounidenses.
Mediante una votación de 7-2, los jueces dejaron totalmente intacta la ley al fallar que Texas, otros estados liderados por los republicanos y dos particulares no tenían derecho a presentar su demanda ante un tribunal federal. El gobierno del presidente Joe Biden señala que 31 millones de personas cuentan con seguro de gastos médicos debido a la ley, que también sobrevivió a dos impugnaciones previas en la Corte Suprema.
Las principales disposiciones de la ley incluyen protecciones para personas con enfermedades preexistentes, una gama de servicios preventivos sin costo, la expansión del programa Medicaid —que asegura a las personas de bajos ingresos— y acceso a mercados de seguros que ofrecen pólizas subsidiadas.
“La Ley de Cuidado de Salud Asequible sigue siendo ley”, manifestó el presidente Joe Biden al celebrar el fallo. Biden hizo un llamado para expandir la ley, que fue promulgada en 2010, cuando él era el vicepresidente durante el gobierno de Barack Obama.