Los cambios que se proponen en la reforma eléctrica podrían complicar el abasto de energía en el País, por lo que la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) manifestó su rechazó a la iniciativa de reforma.
"Celebramos el compromiso del Estado en mejorar y adaptarse a las necesidades de la ciudadanía; sin embargo, rechazamos por las razones antes expuestas la iniciativa de reforma constitucional en cuestión y solicitamos a las autoridades considerar los efectos negativos que ésta traería al medio ambiente, la inversión y por ende, a México", puntualizó en un comunicado José Zozaya, presidente de la AMIA.
Entre los motivos expuestos está que frente al esquema de generación de electricidad propuesto, en el que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) generará por los menos un 54 por ciento de la energía y las empresas privadas el porcentaje restante, a la AMIA le preocupa que existan los recursos necesarios para lograrlo.
"Vemos con preocupación que pudiera no haber financiamiento disponible, ni infraestructura y generación de energía eléctrica limpia que permitan atender el incremento en la demanda en el futuro cercano, tanto por la inercia económica existente como por los compromisos planteados con anterioridad", detalló la AMIA.
Sobre la generación de energía, explicó que de enero a septiembre de 2021 se produjeron 244.8 terawatts hora, de los cuales la CFE generó 98.6 terawatts hora (40 por ciento) y los privados 146 terawatts hora (60 por ciento), por lo que cuestionó cuál sería el camino de ese organismo para llegar a su meta.
"La duda es: ¿cómo desarrollará la CFE la capacidad adicional equivalente al 14 por ciento para alcanzar el 54 por ciento del total que establece esta reforma?", enfatizó.
El sector automotriz también dijo que al considerar la capacidad limitada de fuentes renovables con la que cuenta la CFE, se estima que para alcanzar dicha proporción en la generación de electricidad, tendría que usar combustibles fósiles, lo cual podría incrementar el costo de la electricidad hasta en un 31 por ciento.
Además, esto podría tener un impacto negativo en la promoción de fuentes de generación de energías renovables y un incremento estimado en las emisiones de bióxido de carbono del 32 por ciento.
Mientras que en 2021 el precio promedio de la electricidad que vendía la CFE en Media Tensión estuvo en 1.22 pesos por kilowatt hora, los privados ofrecieron un precio promedio de 0.42 pesos por kilowatt hora, destacó la AMIA.
Asimismo, eliminar los Certificados de Energías Limpias (CEL's) impediría a las empresas acreditar el uso de energías renovables, lo cual, a su vez, repercutiría en el cumplimiento de las obligaciones país de los corporativos y las contribuciones país en torno a los compromisos de descarbonización derivados de los acuerdos internacionales suscritos por México, como el Acuerdo de París, la Agenda 2030 y la COP 26, comentó la AMIA.