Días de todos los santos y de los muertos son dolorosos para muchas personas que han perdido seres queridos, a quienes ni siquiera les han podido decir adiós a consecuencia del Covid-19, pero es una buena oportunidad parea decirles a esos seres lo mucho que los siguen queriendo, consideró el Obispo de la Diócesis de Matamoros.
Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugacía explicó que la fe nos enseña que la muerte no tiene la última palabra pues Dios nos creó para la vida.
Apuntó que ésta fe nos hace descubrir que los seres queridos que han muerto no han dejado de existir y que los lazos de amor que nos unían a ellos en ésta tierra no se destruyen sino que por el contrario, se refuerzan por eso es que podemos no solamente recordarlos, sino pedir por su eterno descanso, confiando en que ellos nos siguen queriendo y rogando por nosotros para que cuando nos toque podamos llegar a la meta.
Lira Rugarcía comentó que sin duda alguna éstas celebraciones y tradiciones en ésta ocasión son totalmente diferentes, por lo que el 2 de Noviembre, día de los muertos habrá de presidir una misa en la Catedral a las seis de la tarde, pero por tratarse de un día en que no puede haber culto público, será trasmitida a través de las plataformas digitales de la Diócesis de Matamoros.
Finalmente dijo que también a través de las redes sociales, los feligreses podrán poner los nombres de sus familiares fallecidos para pedir por ellos en la Santa misa el próximo dos de Noviembre.