Motociclistas recordaron a las seis víctimas del accidente en la autopista México-Cuernavaca del domingo previo, aunque su respaldo no llegó a la misa que se ofreció en Tres Marías, donde apenas siete personas acudieron.
A las 11:14 horas salió la caravana de la caseta de Tlalpan, encabezada por los familiares de Anny Yáñez, estudiante de Derecho de 23 años que perdió la vida en la tragedia.
Sin embargo, los “bikers” se disiparon al llegar a Tres Marías, entre un aguacero y los puestos de comida, cervezas, fotografías y artículos para motociclistas que se instalan los fines de semana en la carretera libre.
A la misa, celebrada en la Parroquia de San José, sólo llegaron los tres familiares de Anny y cuatro de los organizadores, incluido Fabián Lobato Morales, presidente del moto club “Raptors XZ”.
Antes de iniciar la rodada de luto, como la nombraron, Lobato Morales llamó a todos los motociclistas a hacer conciencia y no ser imprudentes a la hora de manejar en las autopistas.
La familia de Anny también estuvo sola cuando colocó una cruz blanca de metal en el lugar del accidente, en el kilómetro 51+500, justo saliendo de una curva, poco antes del tianguis de comida de Tres Marías.
Mientras colocaba la cruz, el señor Israel Yáñez, padre de la joven, narró que en ese lugar encontraron el jueves pasado los artículos personales de su hija, sus llaves, incluso la mica del casco que ella usaba.
“(El día del accidente) la mamá de mi hija me mandó una foto, para ver si la podía reconocer, y la verdad al momento que la vi dije ‘sí es ella’, a pesar de que estaba boca abajo, yo sí la reconocí”, recordó.
“En la calle era muy precavida, pero le gustaba venir a la pista porque ya era velocidad”.
Parado a la orilla de la vía rápida, en una zona donde el acotamiento es apenas de unos 50 centímetros, el señor recordó que a Anny le encantaba rescatar a perros de la calle, de los que había adoptado 9.