El rapero Lil Wayne fue acusado en Florida de posesión de un arma de fuego siendo un exconvicto, un delito federal que implica una posible sentencia de hasta 10 años en prisión.
Documentos presentados en la corte federal de Miami señalan que el rapero, cuyo nombre real es Dwayne Michael Carter Jr., tenía un arma y municiones el 23 de diciembre del año pasado a pesar de ser un delincuente declarado culpable por el mismo delito.
Las autoridades dijeron que el rapero de 38 años reconoció ser el propietario del arma chapada en oro luego que su equipaje fue inspeccionado al llegar a Miami en un avión privado. Una orden de cateo, reportada primero por el Miami Herald, indica que Carter le dijo a los investigadores que el arma era un regalo del Día del Padre.
El abogado de Carter, Howard Srebnick, dijo en un correo electrónico que hay dudas legales sobre si la mera posesión de un arma por un exconvicto que no es calificado como peligroso encaja en la definición de un delito.
"Carter está acusado de poseer un arma chapada en oro en su equipaje durante un vuelo privado. No hay acusaciones de que la disparó, la blandió, la usó o amenazó con usarla", dijo Srebnick. "No hay acusaciones de que sea una persona peligrosa".
Los investigadores también reportaron encontrar supuestas drogas ilícitas en el equipaje, pero Carter no ha sido acusado por drogas.
Una fecha inicial por el cargo de armas se fijó para el 11 de diciembre en la corte federal de Miami.
La acusación deriva de una condena a Carter por posesión de armas hace más de una década en Nueva por la que fue sentenciado entonces a ocho meses en prisión. Los delincuentes hallados culpables no pueden poseer armas de acuerdo con la ley federal.
Como Lil Wayne, Carter ha vendido cerca de 120 millones de discos y ha ganado cinco Grammy y numerosos premios más. Es propietario de una casa en Miami Beach y director general de su propio sello discográfico, Young Money Entertainment.