Monterrey, N.L.
H ILLBILLY ELEGY
J.D. Vance en su controvertido libro autobiográfico “Hillbilly Elegy”, a través de un recuento de momentos de su vida familiar, analiza la naturaleza de la clase trabajadora blanca de bajos recursos del área rural de los Estados Unidos.
En la versión cinematográfica adaptada por Vanessa Taylor y dirigida por Ron Howard, la historia se reduce a un melodrama familiar de fórmula que adquiere relevancia por las actuaciones de Glenn Close y Amy Adams.
Lo que pretende ser una visión franca y crítica de la decadencia del sueño americano para una población sumida en el desencanto, carente de oportunidades y víctima de la violencia, el alcohol y las drogas como forma de evadir la realidad, se queda en una sucesión de situaciones tremendistas que en momentos rayan en la exageración.
La estructura del guion que echa mano continuamente del flashback a la niñez del personaje central, no ayuda mucho a la claridad de la historia y confunde al espectador en algunos puntos o crea la percepción de que la narrativa no avanza.
La producción es muy buena y está cuidada en todos los detalles, lo mismo que la fotografía con texturas cálidas que le dan un toque de nostalgia a toda la cinta.
Pero son las actuaciones las que hacen que valga la pena ver Hillbilly: Una Elegía Rural.
Glenn Close logra un trabajo notable como la abuela del protagonista y su caracterización es impresionante a juzgar por las fotos de la Mamaw real que aparecen en los créditos finales.
Amy Adams supera las limitaciones de guion de su personaje para ofrecer una interpretación de muy alta calidad de Bev, la madre, una mujer que a pesar de tenerlo todo para lograr una vida mejor, no logró salir adelante por la falta de oportunidades y las circunstancias sociales y de género.
El resto del elenco también tiene un buen desempeño y eso se agradece.
¡HELLO, DOLLY!
Basada en el exitoso musical de Broadway ganador del Tony en 1964, la cinta fue en su momento el filme del género más costoso de la historia. Barbra Streisand interpreta a la casamentera Dolly Levi, quien también esta en búsqueda de su propio millonario. Si bien la actriz estaba demasiado joven para el personaje, su carisma, timing para la comedia, voz y presencia en pantalla logran hacer que se pase por alto ese detalle. Su relación durante el rodaje con su coestrella Walter Matthau fue legendariamente terrible y la cinta pese a su nominación al Óscar de Mejor Película no resultó ser el éxito comercial que esperaban. Para los amantes de los musicales es un gran espectáculo, gracias a la dirección de Gene Kelly y a números muy bien montados con los temas ya clásicos compuestos por Jerry Herman. Se llevó tres premios Óscar para su Diseño de Producción, Sonido y Música.