Piden establecer estrategias que le permitan controlar la operación informal, no sólo contribuyentes cautivos.
Que cese el SAT de hostigar
Piden establecer estrategias que le permitan controlar la operación informal, no sólo contribuyentes cautivos.
Para evitar malas prácticas en las auditorías al ciudadano por parte del Servicio de Administración Tributaria, el Colegio de Contadores de Reynosa considera que el SAT debe dejar de hostigar al contribuyente cautivo y establecer estrategias que le permitan controlar la operación informal que no contribuye al gasto público.Rodolfo Zendejas, presidente del Colegio de Contadores en esta ciudad, fue cuestionado ante las reacciones de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) sobre este tema en cuestión.Sobre el mismo, Zendejas dejó en claro que en efecto, la autoridad desestima la información y documentación de una situación contable y pareciera que la intención es recaudar a cualquier forma.En este sentido, el presidente del Colegio de Contadores estableció que esta situación violenta los derechos del contribuyente por la forma que se dan las cosas, lo anterior si el exceso de información solicitada y el detalle requerido va más allá de las facultades de comprobación.Ahora bien, el hecho de fincar un adeudo muy alto, denota una desesperación de la autoridad tributaria por recaudar más impuestos de los contribuyentes cautivos.En el caso de que las auditorías sean a través de pruebas selectivas, el presidente del Colegio de Contadores señala que si la aplicación de normas internacionales de auditoría especifica los procedimientos a seguir para obtener, mediante este tipo de pruebas, la seguridad de que la información y los resultados mostrados son razonables. ARGUMENTAR RECHAZOEn el caso de que la autoridad tributaria no acepte la documentación de los contribuyentes, debe precisar específicamente sus razones porque si la autoridad no se siente satisfecha, debe señalar la inconsistencia o error que a juicio de ellos no cumple con que la operación sea transparente y lícita.Asimismo, se cree que el SAT descalifica la contabilidad de auditados sin análisis porque en las revisiones practicadas a los CPR o CPI (Contador Público Registrado o Inscrito) aun cuando se comprueba que las operaciones son razonablemente correctas, la autoridad considera que para obtener esa seguridad la revisión debe alcanzar un porcentaje significativo para poder concluir de esa manera.Finalmente, se cree que en las auditorías se abusa de la buena fe de los auditados y que los mismos tienen que demostrar que su contabilidad no tiene números disfrazados ya que al mostrar cédulas y documentación soporte, se solicita información en exceso y amarrada e incluso procedimientos fuera del alcance del contribuyente, ya que se le pide que se asegure que la persona con la que realiza operaciones cumpla con sus obligaciones, de lo contrario dichas operaciones serán no consideradas.