The Bail Project (El Proyecto Fianzas) busca asegurar la libertad de miles de personas en los próximos años en el sur del país, dijeron los organizadores a The Associated Press. Aunque algunos sistemas penales ya no piden fianza en caso de ofensas menores, en el sur persisten las tasas más altas de encarcelamiento y las disparidades raciales más marcadas de encarcelados antes de un juicio.
“Cuando pienso en nuestro trabajo en torno a la justicia social y la justicia racial, simplemente no se puede hablar de esos problemas sin abordar lo que está sucediendo en el sur”, dijo la directora ejecutiva del proyecto, Robin Steinberg.
La expansión del proyecto incluye la apertura de oficinas en Mississippi, Florida, Carolina del Sur y Alabama este año, lo que duplicará su alcance en la región a través de asociaciones con organizaciones locales. El fondo de fianzas trabajará en conjunto con campañas de defensa para finalmente poner fin a la imposición de las fianzas en efectivo, dijo Steinberg.
El proyecto, que ayuda a acusados de bajos ingresos a salir de la cárcel bajo fianza mientras sus casos avanzan en los tribunales, se fundó hace tres años, luego de una exitosa campaña de una década liderada por Steinberg y Bronx Defenders en la ciudad de Nueva York.
Los datos recopilados durante esos 10 años muestran que el 95% de las personas ayudadas por el proyecto regresaron a los tribunales en cada comparecencia. También mostró que al final la mayoría no resultaba condenada por un delito.
Desde su lanzamiento en 2018, The Bail Project ha pagado 41 millones de dólares para rescatar a más de 15.500 personas en más de 24 ciudades. Eso evitó más de 100.000 días de encarcelamiento y redujo las consecuencias colaterales como la pérdida de empleos, vivienda y custodia de los hijos.