Washington.
Manifestantes pro-Trump se reunieron el viernes afuera de centros de tabulación en ciudades como Phoenix y Detroit tras las aseveraciones infundadas del presidente Donald Trump de que los demócratas estaban tratando de “robar” la Casa Blanca.
Funcionarios electorales de diversos estados donde los escrutinios tienen en ventaja a Joe Biden manifestaron preocupación por la seguridad de sus empleados debido a la ira expresada afuera de los recintos.
Aproximadamente 100 simpatizantes de Trump se reunieron el viernes por tercer día consecutivo afuera del centro electoral en el centro de Phoenix, donde centenares de empleados continúan procesando y contando papeletas.
“Arresten a los empleados electorales”, coreaba la multitud mientras exigía que la presidencia de Trump se renovara. Agentes del sheriff mantenían a los inconformes en una zona de “libre expresión” lejos de la entrada al edificio.
“Cuando comencemos a auditar algunas de esas listas de votantes, su fraude podrá quedar expuesto”, afirmó el activista conservador Charlie Kirk ante las aclamaciones de la multitud.
En Detroit, decenas de partidarios de Trump salieron nuevamente el viernes a las calles y se reunieron afuera del centro de convenciones de Detroit, donde empleados electorales contaban boletas.
“Paren el robo”, coreaban los manifestantes. Algunos llevaban carteles que decían “Hagan limpias las elecciones otra vez” y “Amamos a Trump”. La policía acordonó las calles que conducen al centro de tabulación y mantuvo estrecha vigilancia sobre la protesta.
El tesorero del condado en Detroit, Eric Sabree, dijo el viernes que tuvo que cerrar su oficina debido a las amenazas. En un comunicado, Sabree señaló que se adoptó la decisión “por seguridad de los contribuyentes y nuestro personal” y debido a “información creíble” recibida de la policía del condado Wayne.
En Filadelfia, dos hombres armados con pistolas fueron arrestados el jueves en la noche cerca del centro de convenciones donde se contaban votos que podrían decidir la contienda por la Casa Blanca.
Los sujetos, de 42 y 61 años, viajaron a la ciudad desde Virginia en una Hummer y no tenían permisos para portar armas en Pensilvania, dijo la policía. Un fusil militar fue encontrado dentro de su vehículo además de cartuchos, dijo la comisionada de la policía, Danielle Outlaw. El vehículo tenía una pegatina en una ventanilla que hacía referencia a la teoría de conspiración QAnon.