Unos 200 migrantes centroamericanos se manifestaron afuera de las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) en la Ciudad de México en contra de la política de contención de migrantes del Gobierno mexicano, y de la corrupción que, aseguraron, ocasionó la muerte de 55 migrantes en la volcadura de un tráiler en Chiapas.
Los migrantes, hondureños, guatemaltecos, haitianos y nicaragüenses, viajaron del albergue de La Villa en Metro hasta las oficinas del INM en la Calle Horacio y luego caminaron a las de Ejército Nacional. En los dos puntos pidieron compasión al Gobierno mexicano, que no continúe con la "cacería de migrantes" y justicia por las 55 personas fallecidas.
"Hemos tenido en esta caravana mujeres asesinadas por policías municipales, hemos tenido personas lesionadas por la Guardia Nacional, hemos tenido personas lesionadas por agentes de migración; esta contención ha creado una forma de migrar tan brutal y es llevada a cabo por el Instituto Nacional de Migración, que es el principal corrupto de la zona sur", dijo el activista Irineo Mujica, director de la organización Pueblos Sin Fronteras.
Mujica acusó que la militarización de la frontera sur con la Guardia Nacional, ordenada por el Presidente Lopez Obrador, ha obligado a los migrantes a tomar rutas más peligrosas para llegar a Estados Unidos y que, aun así, el tráiler accidentado el jueves cruzó por al menos tres garitas y retenes sin ser detectado.
"Queremos pedir que retiren a todos los corruptos que están en la frontera sur, que cambien al delegado de Migración que ha contenido a la migración de una manera muy brutal, pero que también ha permitido que la corrupción siga. Ya corrieron a los corruptos que estaban que supuestamente eran del PRI o del PAN o de gobiernos anteriores, ahora tiene a los corruptos de la 4T, que también los corran", exigió.
"La contención es una contención que necesita ser revisada ", insistió.
Afuera de las oficinas del INM había activistas mexicanos por los Derechos Humanos que les dieron la bienvenida con flores y música y lazaron gritos de "¡Asesinos! ¡Asesinos!", hacia los ventanales de los edificios, y afirmaron que la política antimigrante del Gobierno mexicano no representa la opción del pueblo y ni siquiera la que tenia López Obrador como candidato.
"Queremos paso libre", urgió Mujica quien planteó nuevas manifestaciones en el Zócalo o en Gobernación.
"La forma en que ha contenido la migración de López Obrador duele y solo por complacer los intereses de los Estados Unidos", afirmó.
Los migrantes contaron en voz alta hasta 55, mientras otros descansaban en las banquetas o se quejaban de los gritos de desprecio de algunos mexicanos a pesar de que ellos solo van de paso.
"Que nos dejen pasar, porque nada más vamos de paso por querer vivir mejor", dijo una mujer nicaragüense que cargaba a una niña de cinco años.