Cientos de personas protestaron en Atenas el domingo contra lo que califican de expulsiones de migrantes y refugiados en la frontera con Turquía.
Los manifestantes gritaban “¡No más explusiones! ¡No más violencia fronteriza!” y cargaban una balsa como las usadas por los migrantes que cruzar desde Turquía por mar.
El sábado hubo una protesta similar en Estambul, organizada por grupos humanitarios turcos, hacia el consulado de Grecia, para protestar contra la reciente muerte de 19 migrantes en la frontera.
Uno de los dirigentes de esa marcha denunció que las fuerzas griegas le quitaron ropa a los migrantes y los dejaron abandonados hasta que murieron de frío. Las autoridades griegas insisten en que los migrantes fallecidos jamás llegaron a la frontera.
Turquía con frecuencia acusa a Grecia de expulsar a migrantes, que vienen por tierra o por mar cerca de las Islas Griegas del Mar Egeo. Grecia rechaza las acusaciones y afirma que sus fuerzas han mejorado mucho la vigilancia y las patrullas en las fronteras de tierra y mar, reduciendo la llegada de migrantes.
“El trágico incidente en la frontera turca subraya la importancia de combatir la inmigración ilegal y las redes de contrabandistas que ponen en peligro a la gente para ganar dinero”, expresó Notis Mitarachi, ministro de inmigración de Grecia.
Exhortó además a Turquía a cumplir sus obligaciones con la Unión Europea y evitar que los migrantes crucen la frontera.
Grecia denuncia que Turquía está manipulando la tragedia de los migrantes para sus propios fines políticos y aumentar las tensiones en la frontera como lo hizo en marzo del 2020, cuando activamente animó a miles de migrantes a tratar de cruzar hacia Grecia.
Los migrantes a veces logran cruzar por tierra, pero las llegadas a Grecia por mar se han reducido casi a cero. Los migrantes, y los traficantes, últimamente han intentado una travesía más larga, desde Turquía hasta Italia, lo que en ocasiones ha resultado mortífero.