Productores a merced de voraces acopiadores
Matamoros, Tam.- Los productores agrícolas de Matamoros, Río Bravo y Valle Hermoso están a la merced de la voracidad de los acopiadores de granos ya que cuando se está a punto de terminar la cosecha de sorgo y a mediados de la de maíz, ninguna autoridad se ha preocupado por revisar el funcionamiento de los centros de acopio. De acuerdo a información oficial de la Secretaría de Agricultura, dentro de la jurisdicción de la Jefatura de Distrito de Desarrollo Rural 156 Control, en la que se ubican estos 3 municipios, se tienen registradas 98 centros de acopio, mismos que antes de iniciar los trabajos de trilla en cada ciclo, se deben verificar para que cuenten con sus permisos expedidos por la Sagarpa, que la Profeco haya revisado la calibración de las básculas y aparatos de medición y que los representantes de las organizaciones de productores hayan estado al tanto de todo esto. Pero hasta ayer, la misma Sagarpa reconoció que no se han iniciado las acciones del Grupo Operativo de Control y Seguimiento de la Cosecha, en la que participan todos los ya mencionados, lo que deja a los productores a merced de los acopiadores de grano, que es en estas temporadas lo más recurrente por los abusos que se cometen y que van en contra de su economía. Este grupo tiene la responsabilidad de recorrer todos los centros receptores para verificar que cuentan con la documentación que les exige la Sagarpa, que la Procuraduría Federal del Consumidor constate que las básculas de alto alcance estén bien calibradas, lo mismo que los aparatos de medición, así como recibir y atender todas las quejas que puedan presentar los productores en caso que detecten alguna irregularidad o abuso. Según informes proporcionados en la Jefatura de Distrito, hasta el pasado miércoles se tenía ya un avance del 95 por ciento de trilla de sorgo en la región y que la cosecha de maíz comenzaba a generalizarse, lo que indica que ya miles de toneladas de estos granos se encuentran en las bodegas receptoras. Esto no puede ser así, afirmó Mario Lucio Galván, “porque se supone que la revisión en los centros de acopio debe hacerse antes de que comience la cosecha para que los productores tengamos al menos la esperanza de que no nos van a aplicar tantos y tan exorbitantes castigos, porque de ser así, son los acopiadores los que se quedarán con la mayor parte de nuestras ganancias y nosotros recibiremos menos por el fruto de todo un año de trabajo, lo que no es justo”.