Cd. Victoria, Tam.
En la audiencia inicial celebrada este viernes, un juez de Control de Tamaulipas dictó prisión preventiva oficiosa a Eduardo César García Martínez, alias “El Pollo”, presunto testigo protegido de la DEA en el caso del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba.
“El Pollo” fue detenido en Monterrey por agentes ministeriales de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT), con el apoyo de efectivos de la Guardia Nacional y después trasladado a esta entidad.
De acuerdo con versiones extraoficiales, “El Pollo” fue ubicado en unos departamentos localizados en la zona de la Loma Larga, donde lo aprehendieron por secuestro.
En un término de 144 horas, el juez de Control determinará su vinculación a proceso.
La ubicación del detenido se mantiene bajo sigilo, aunque hay versiones de que está en el penal de Reynosa o en el de Victoria.
“El Pollo” fue agente de la Policía Ministerial en la década de los noventas, cuando gobernaba Yarrington, y dejó la corporación al fin del sexenio de Eugenio Hernández, que gobernó del 2005 al 2010.
Presuntamente era muy allegado a comandantes que eran enlace de cárteles con Yarrington, y optó por irse a McAllen al empezar el esquema del Mando Único.
Fue en Tamaulipas dónde se formó como sicario y delincuente y operaba un grupo de reynosenses por cuya forma de actuar y organizarse, constituían como el ‘Cartel de Testigos Protegidos’; todos ellos con el común de sus orígenes de familias criminales; “El Pollo”, era quien los reclutaba.
Ellos representaron el calvario de muchos, evadían el sistema de justicia penal y corrompían los testimonios de los que detenían; eran los zar de las mentiras que desfilaron por los diferentes tribunales de México y Estados Unidos donde ‘fabricaban’ testimonios en decenas de casos claves.
García Martínez oriundo de Nuevo Laredo de 41 años residía en Texas; fue uno se los colaboradores más cercanos al capo Osiel Cárcenas Guillen y del abogado ex fiscal Sergio Guadalupe Adame Ochoa, quien tenía la responsabilidad de combatir al cártel del Golfo.
El reclutaba a los informantes, muchos de ellos hoy gozan en Texas de las ventajas de "delatar" a los criminales, aunque muchos de esos testimonios hayan sido "fabricados".