Alfonso Longoria García, presidente de la Asociación Ganadera Local, dijo que efectivamente hay inquietud porque no saben aún qué características le acompañarán.
Sin embargo asegura que los productores ya se preparan para enfrentarla, abasteciéndose de suficiente alimento para los vacunos.
Con las torrenciales lluvias del 24 de junio, confían en que los pastizales que ya estaban quemados o habían desaparecido, vuelvan a crecer con la humedad que dejó a su paso el fenómeno meteorológico.
Sin embargo, no deja de preocupar el tema de la canícula, temporada más calurosa del año por todo lo que ello conlleva.
El dirigente de los ganaderos señaló que se tratará de mantener suficiente agua para las reses en los ranchos y confían en que todo salga bien en esta ocasión y que no llegue a provocar el fallecimiento de bovinos.