Irak, Egipto y Jordania dieron un paso hacia la profundización de una alianza regional al sostener conversaciones tripartitas en Bagdad el domingo, en la primera visita de un jefe de estado egipcio al país en 30 años. Las conversaciones abarcaron desde el comercio hasta las crisis de Medio Oriente.
El mandatario egipcio Abdel Fatá el-Sisi fue recibido por el presidente iraquí Barham Salih al legar el domingo en la mañana. Es la primera vez que un gobernante egipcio visita Irak desde la década de 1990, cuando las relaciones entre los dos países se interrumpieron tras la invasión iraquí de Kuwait.
El rey jordano Abdulá II llegó poco después, y él y el-Sisi se reunieron con el primer ministro iraquí Mustafa al-Kadhimi en una tercera ronda de diálogos tripartitos. Los encuentros se perfilan como un intento de atenuar la influencia iraní sobre la región y Estados Unidos los avala.
Al-Kadhimi desea también fortalecer la posición iraquí como mediador en la región, luego de ser anfitrión de un diálogo entre Irán y Arabia Saudí sobre la guerra en Yemen.
“Esta visita transmite un mensaje importante a nuestro pueblo, de que nos apoyamos mutuamente y estamos unidos para trabajar por los pueblos de la región”, declaró al-Kadhimi en un comunicado emitido por su despacho.
El ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Fuad Hussein, dijo en conferencia de prensa posterior a la reunión que se hablaron de una amplia gama de temas, incluida la cooperación económica y política, proyectos industriales a gran escala y el comercio de medicamentos y pesticidas agrícolas.
Las conversaciones también abarcaron cuestiones regionales como los conflictos en Siria, Yemen, y entre Israel y palestinos.
Una enorme presa en Etiopía —que Egipto teme que ponga en peligro su suministro de agua— también se discutió con Irak, y Jordania respalda a El Cairo. Los tres países acordaron que se necesitaba una solución política y el regreso de los refugiados para poner fin a la crisis siria, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi.
“El mensaje de los líderes es que nos mantenemos unidos frente a estos desafíos”, agregó el canciller.
Un comunicado emitido después de la reunión destacó que las tres partes también coincidieron en la importancia de la coordinación de seguridad e inteligencia para combatir el terrorismo, el tráfico de drogas y los delitos cibernéticos.