Washington, D.C.
Rodeado de tanques y con un discurso con pausas para presenciar el sobrevuelo de diferentes tipos de aviones militares, Donald Trump presumió ayer del potencial del Ejército estadounidense en la celebración del Día de la Independencia.
"Durante más de 65 años, ninguna fuerza aérea enemiga ha logrado matar a un sólo soldado de este país. Porque el cielo pertenece a Estados Unidos", se jactó en un discurso frente al Monumento al ex Presidente Abraham Lincoln.
Asimismo, el Mandatario destacó la presunta eliminación del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y aseguró que el Ejército estadounidense está formado por los mejores soldados de la Tierra.
"Juntos, somos parte de una de las mejores historias jamás contadas: la historia de Estados Unidos", apuntó.
El acto fue motivo de celebración para los partidarios del republicano y motivo de condena para los demócratas.
El aspirante demócrata Pete Buttigieg afirmó que la exhibición militar fue un motivo más para dividir al país, mientras que la también precandidata Kamala Harris criticó que Trump convirtiera el evento patriótico en su propia fiesta.
"Éste es el cumpleaños de Estados Unidos, no su cumpleaños", señaló.
El acto "Saludo a Estados Unidos" organizado por la Casa Blanca contó con la presencia de varios aviones y helicópteros militares que sobrevolaron la explanada del National Mall, uno de los lugares más emblemáticos de Washington.
Dos aviones F-18 Hornet y dos F-22 Raptor, entre otros, sobrevolaron la capital estadounidense durante el discurso realizando diferentes maniobras en el aire y provocando los aplausos y gritos de "Estados Unidos, Estados Unidos" entre los asistentes.
A pesar de que se registraron carteles contra el Presidente, el momento de mayor tensión se vivió cuando un hombre quemó una bandera estadounidense y fue detenido por el Servicio Secreto.